domingo, 13 de mayo de 2012


ESTUDIANDO PARA ENSEÑAR. 
¿QUÉ ESTRATEGIA APLICAR PARA IMPARTIR CONOCIMIENTO?
La educación es una actividad que seguirá con el ser humano mientras viva
La educación es vida y no preparación para la vida

Estudiar para enseñar en el pre grado y/o post grado, cualquiera sea el área de formación y expectativa de la persona, pone en cuestión el ¿por qué? aprender para enseñar y además qué  y cómo se enseñara. El futuro profesor (o docente como lo llamamos en las aulas universitarias) ya viene con una formación de pre grado, incluso post grado, a la que hay que darle un plus o añadido en formación en docencia universitaria, y para esto debe desarrollar un Diplomado de formación docente, aprender sobre diversas corrientes, teorías y fundamentos que hacen a la docencia, en la cual surge una pregunta ¿qué teoría, corriente podré aplicar o sería mejor aplicar en la labor de docencia?
-          ¿Será la que va con mis principios y formas de pensar?
-          ¿Para qué quiero enseñar?
-          ¿Enseñaré como me enseñaron?
-          ¿Reconozco la importancia de la formación en la vida profesional?
-          ¿Cómo me gustaría que mi alumnado opine de mi forma de enseñar?

Y es así que se va haciendo un recorrido por las corrientes pedagógicas y de análisis de la educación en el país, para plantearse el ¿Cómo enseñar? Y el ¿cómo aprender para enseñar? ¿Qué hacer si tengo 25 alumnos/as? ¿Qué hacer si tengo 80 o 100 alumnos/as? Qué corriente aplicar o ¿Qué hacer para optimizar el proceso de enseñanza aprendizaje?


El realizar un análisis de las diversas corrientes y teorías que han ido acompañando a la Humanidad en su proceso de impartir conocimiento, de formar a sus siguientes generaciones desde los romanos, griegos hasta nuestros días. Permite identificar diversas formas y concepciones sobre la educación.
Queda claro que la educación definitivamente responde a un momento histórico - social de la sociedad, y en los últimos años en nuestro país, se va amoldando al Gobierno de turno, dejando de lado los intereses del alumnado el profesorado y padres/madres[1] de familia, y el de futuros profesionales que apoyaran al desarrollo del país y la sociedad.

Bajo un discurso  - que no va de la mano de las acciones, de manera insistente se dice que - “con la educación se llega lejos…” (Tan lejos que nadie sabe a dónde). Ya que la realidad del país, muestra que mucha gente, en muchos casos no ha tenido la oportunidad de terminar el bachillerato, (debido a diversos factores sociales, económicos, culturales) ocupan espacios de decisión, de especialidad, a los cuales pudieron acceder por pertenecer a un sindicato, una organización social indígena, originaria y campesina o partido político se ve beneficiada, obviamente que esto no es reciente, pero es ahora que se hace más evidente esta situación. Lo que hace que se vaya minimizando la importancia de la profesionalización.
Podríamos catalogar este doble discurso como un discurso “esquizofrenizante”, se dice una cosa, pero se hace y actúa de otra manera, generando confusión e inestabilidad en las personas. No se sabe si realmente es importante la educación o si mejor es meterse a la vida sindical, político partidaria o de organizaciones sociales, porque es este el momento histórico que se vive, en el que se menosprecia el trabajo intelectual, y valorando más el trabajo físico, bajo la lógica de romanos y griegos, que lo único que vale e importa es el sacrifico, lo duro, lo que cuesta, y el trabajo con las manos. Es así que el rol del educador, se cuestiona, porque no se lo considera relevante.

PRÁCTICAS DE LA EDUCACIÓN TRADICIONAL VIGENTES

Desde la “educación tradicional”[2] se han ido arraigado prácticas tan fuertes que a la fecha se la sigue viendo y viviendo en diversos espacios de la formación – desde primaria a pre grado, post grado y la forma de ver y entender al alumnado –  La educación no ha cambiado mucho desde los griegos y romanos, solo que ahora no se mata a las personas ni exige físicamente, sino el castigo y la tortura es emocional que afecta en el desarrollo de la personalidad de las personas.

Con la reforma educativa (1994), las modalidades de enseñanza y de entender al alumno tampoco han  cambiado las cosas y con la nueva Ley de Educación (2011) tampoco se ha percibido cambios esenciales, sino formales en la educación.

Se recuerda – por ejemplo –que el instructor de los atenienses se llamaba “paidotriba” (golpeador de niños)  lo que expresa la rudeza que acompañaba al aprendizaje en Atenas (Ponce 1970) Es una de las prácticas que a la fecha lamentablemente se siguen viendo en las unidades educativas, y que en muchos ha pasado a violencia psicológica, puesto que la violencia es fácilmente denunciable y sancionable por autoridades competentes. (Prácticas que ninguna de las dos últimas reformas educativas del país dio o da respuesta).
Otro tema importante que se da en “la educación tradicional” es que  “el principal deseo del niño o la niña es el dejar de serlo” (Alain 1983). Ya que se visibiliza como algo inferior a la niñez y se sobrevalora la etapa adulta.

Esto es por demás evidente, ya que mientras está en esa etapa no se valora, ni reconoce sus derechos, conocimientos, habilidades, pensando siempre que es inconcluso o no tiene conocimientos previos, además de una desvalorización de su momento de desarrollo normal de ser humano. “el niño mismo desea que lo saquen del mundo del juego, porque quiere sentirse adulto; de allí que él, se los agradecerá haberlo obligado, y los despreciará por haberlo alagado o mimado”[3] porque ha reconocido que ser niño, adolescente no es lo mejor, y se comportará como adulto, para que según su percepción y concepción sea visto de mejor manera.

La pedagogía tradicional considera al estudiante como receptor pasivo del conocimiento, que acepta acríticamente la información transmitida por el profesor y asume una actitud de sumisión ante su autoridad ya que su función esencial es la reproducción del conocimiento.

Centra su atención en el conocimiento como contenido de la enseñanza y las posibilidades intelectuales del estudiante para su reproducción al margen de sus necesidades e intereses, ello implica desconocer al estudiante como persona que aprende.

Es Vigotski quien visibiliza el hecho de que en la construcción del conocimiento “los niños constituyen paso a paso su conocimiento del mundo y que al hacerlo no son seres pasivos sino que analizan y revisan las ideas que provienen del exterior. El conocimiento es co construido entre el niño y el medio sociocultural que lo rodea, por lo que todo aprendizaje siempre involucra a más de un ser humano”

Frente a este panorama de la “educación tradicional” aparecen en el país (Warisata, Escuela COMIBOL) en Latinoamérica (La Pedagogía de la Liberación) y el mundo (Constructivismo con Piaget, Vigotski y otros) que van ofreciendo diversas estrategias y herramientas que permitan optimizar y transformar la educación, revalorizar el rol del estudiante y que los/as docentes son corresponsables de esa formación y que no solo imparten conocimiento sino también forman en valores y principios de equidad, igualdad y convivencia social armoniosa.

PROPUESTAS PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN

“La presencia de experiencias educativas autogestionarias en el seno de las sociedades capitalistas resulta contradictoria, pues es incuestionable que los sistemas educativos responden a los fines e intereses de las estructuras sociales en que existen” [4] pero no olvidemos que la educación, no es solo la escuela, sino que se parte desde el hogar, desde lo que enseñan en la casa y se puede aplicar en el colegio, ya que si en la casa no nos enseñan a ser creativos y en la escuela si, al llegar a casa esa creatividad no valdrá nada, porque en la casa se pide que se repita tal y como se ha hecho de generación en generación. Y por esto han ido generando propuestas alternativas a la “educación tradicional”

Por ejemplo en la propuesta de Freire, se propone una educación dialógica, como la forma de desarrollar una pedagogía de comunicación que facilite dialogar con “alguien” sobre “algo”, que son situaciones concretas de la vida, para introducirse en el mundo de la comunicación, actuar como sujeto y no como objeto pasivo que acepta lo que impone el educador, y dar paso así a la transformación.

Con esta propuesta se reconoce la relevancia de que la educación debe estar ligada al contexto y la realidad de las personas, ya no podemos seguir focalizando y priorizando nuestra educación en colegio sobre las pirámides egipcias, el desierto del Sahara, las guerras mundiales, cuando mucha gente ya con título profesional, no conoce ni Tiwanacu, menos el salar de Uyuni, las pampas benianas, el Madidi o el Lago Titicaca, sabe la historia de la guerra del pacífico, del chaco.

Siguiendo la propuesta de Freire se encuentra planteamientos como que no se busca que las personas piensen ideas, sino piensen su existencia, que tenga las condiciones para descubrirse y conquistarse, reflexivamente, como sujeto de su propio destino histórico, aprender a escribir su vida como autor y como testigo de su historia, no copia palabras sino expresa juicios.

Elementos fundamentales en una formación profesional de especialidad, contar con profesionales que escriba desde su ser sujeto histórico transformador y no como un ente pasajero del mundo, y de su sociedad.

Como dice Freire, no se debería buscar en la educación –primaria, secundaria, universitaria– que el estudiante repita palabras, ni se restrinja a desarrollar la capacidad de pensarlas según las exigencias, coloca al alfabetizando en condiciones de poder replantearse críticamente las palabras de su mundo, para, en la oportunidad debida, sepa y pueda decir su palabra.

LOS DESAFÍOS DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA

El desafío que se presentan a las Universidades en nuestro país no queda al margen, de la necesidad de actualizar la educación en genera.

El cambio exige de las universidades una predisposición a la reforma permanente de sus estructuras programas y métodos de trabajo, lo cual implica asumir la flexibilidad y la innovación como normas de trabajo.

La crisis obliga al cambio.  Las crisis se producen, se ha dicho cuando lo que está por nacer no nace y lo que está por morir no muere.

“Las rutinas ya establecidas, la tradición acuñada por tantos años en los estilos docentes, la poderosa raigambre positivista que muchas veces consolida una postura rígida del profesor, son algunos de los obstáculos que dificultan la innovación en la educación universitaria”[5].

El desafío es ahora de cada persona que tiene la posibilidad de cambiar su manera de enseñar, que muchas veces será y es refutada por sus estudiantes, ya que muchos/as no han reflexionado sobre la educación y sus nuevas y mejores maneras de aplicarla, sino están acostumbrados al sistema tradicional, bancario, memorístico, repetitivo o como quiera llamarse.

Requiere además de cambios de actitudes y preparación psicopedagógica en docentes y autoridades así como la modificación de los hábitos desarrollados por los estudiantes a lo largo de su formación. Sumado a esto debe existir una nueva forma de vivir y considerar la educación.

Si bien ahora se reconocen diversas estrategias para impartir el conocimiento, está en la creatividad, el desafío y la visión que tenga el docente frente a su alumnado, de cuál es su rol, de solo impartir conocimiento y que incrementen conocimiento o que este conocimiento vaya ligado a una construcción, reflexión de una educación más social, más acorde a las necesidades del país.

Todos los habitantes del planeta no llegarán al siglo XXI al mismo tiempo y es incluso posible que, en tanto algunos países se desenvolverán fácilmente en una nueva era, otros apenas estén iniciando su marcha hacia ese nuevo horizonte”[6]

Es así que el docente debe ser capaz de entender las diversas formas de llegar a las aulas de los/as estudiantes, y que no todos están en las mismas condiciones, sino que tienen su particularidad, y a partir de su formación debe ser capaz de formar y enseñar a todos y la producción de conocimientos está muy ligada a la cultura y a los grupos de base, de ahí la importancia que adquieren las metodologías de investigación y acción participativa, así como los profundos cambios en el orden prevaleciente del conocimiento.

“La educación superior del futuro, al asumir el reto del vertiginoso desarrollo de las ciencias y las tecnologías, deberá enfatizar sobre la formación básica y general y priorizar los proceso de aprendizaje, de suerte que el futuro graduado o egresado esté dotado de los recursos intelectuales como para seguir educándose por sí mismo. El problema de una educación especializada seguirá en pie y no se solucionará con cursos generales de diversas asignaturas, sino gracias al estilo de aprendizaje que se adopte en cada campo de especialización. Se trata de que el aprendizaje vaya más allá de los conocimientos enciclopédicos en un campo determinado y se centre en las capacidades intelectuales y los valores universales”[7]

“Fomentar que la educación superior proceda con mayor flexibilidad en cuanto al reconocimiento académico del saber y de las destrezas adquiridas fuera de las aulas. Dichas experiencias suelen ser tan valiosas que incluso convendría traer a las aulas universitarias a quienes han triunfado en su propio campo de actividad, aun sin poseer título profesional, desde luego que tales experiencias vitales contribuyen a enriquecer la enseñanza académica“[8]

Bolivia tiene mucha gente así especializada en la práctica sin haber entrado a un aula universitaria o concluido el sistema de educación regular primaria y secundaria. Y obviamente no son aprovechados para potenciar nuevos conocimientos y aprendizajes, no se los invita ni a charlas, porque no se valora su conocimiento. Si tiene título se valida el conocimiento, si no lo tiene no se lo valida. A pesar de la experiencia práctica que tienen, impidiéndoles compartir la misma en Universidades, la falta del título académico que avale su conocimiento.

CONCLUSIONES

Las preguntas que inician este ensayo, serán respondidas en tanto él o la docente evidencia la existencia de diversas estrategias, herramientas para aportar a la formación y mejora de la educación, que va ligado a que asuma el rol protagónico en este proceso; que reconozca que más que un profesor es un guía en la formación de su alumnado, y que más que formar para sacar un título, se forma para la vida, ya que la educación es durante toda la vida y no unos años de la vida. Que el estudiante viene con mucha información la cual se debe aprovechar.

Con las diversas corrientes y teorías que existen, se debe ser capaz de aplicar la que más favorezca al alumnado y beneficie a la sociedad, en que más que repetir palabras, se construya historia, se haga ciencia y se produzca tecnología, aprovechándola al máximo. Ya no se puede pensar en repetir libros, textos de hace 15, 10 o 5 años, se debe producir conocimiento en cada paso que da el estudiante en su formación universitaria.

Es vital que el docente incluso pueda tener herramientas para afrontar los primeros años de formación de estudiantes así como los últimos años de formación universitaria.

BIBLIOGRAFÍA
Dossier Modulo Teorías Contemporáneas y Fundamentos de la Docencia Universitaria 2012 CEPIES

Pedagogía del oprimido Paulo Freire  

(http://www.servicioskoinonia.org/biblioteca/general/FreirePedagogiadelOprimido.pDf última visita 20 de abril de 2012)


[1] Utilizo padres/madres para de manera indistinta hacerlos referencia en la relación con los hijos, que puede ser el padre o la madre o ambos o las personas que han cumplido con ese rol, papel o función
[2] Coloco entre comillas, porque la verdad no sé si es tradicional solo por el tiempo o por como se la implementada, si es por tiempo podría sacarle las comillas, pero si es por cómo se implementa, la educación el años 2012 sigue siendo tradicional
[3] II. LA PEDAGOGÍA TRADICIONAL Y LOS MODELOS INSTRUCCIONALES PÁG. 51
[4] TENDENCIAS PEDAGÓGICAS EN LA REALIDAD EDUCATIVA ACTUAL Capítulo IV Pedagogía Autogestionaria Victoria Ojalvo; Ana Victoria Castellanos pág. 44
[5] La educación superior de cara al Siglo XXI pág. 114
[6] Idem pág. 117
[7] Idem pág. 134
[8] Idem Pág. 135

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