miércoles, 10 de agosto de 2022

Programas y modelos de intervención eficaces para la reinserción de delincuentes (Artículo de análisis)

 https://www.researchgate.net/publication/344685903_Programas_y_modelos_de_intervencion_eficaces_para_la_reinsercion_de_delincuentes


El propósito de este capítulo es presentar una síntesis del estado del conocimiento sobre la eficacia de los programas de intervención para delincuentes, desarrollado a partir de la investigación empírica llevada a cabo en las últimas tres décadas, haciendo especial énfasis en el programa R&R 

Uso y consumo de redes sociales e Internet entre los adolescentes españoles. Características y prácticas de riesgo: Revisión bibliográfica

 Les dejo el enlace de un ARTÍCULO DE REVISIÓN BIBLIOGRAFÍCA sobre  EL USO Y CONSUMO DE REDES SOCIALES E INTERNET ENTRE LOS ADOLESCENTES ESPAÑOLES

Uso y consumo de redes sociales e Internet entre los adolescentes españoles. Características y prácticas de riesgo: Revisión bibliográfica


https://revistas.ucm.es/index.php/DCIN/article/view/40456/38806



CLIMA SOCIAL EN SISTEMA PENITENCIARIO (artículo científico)

 Les comparto un artículo que construimos con los primeros resultados sobre CLIMA SOCIAL EN CENTRO PENITENCIARIOS 


CLIMA SOCIAL EN SISTEMAS PENITENCIARIOS EN BOLIVIA

Guery Zabala Gumucio, Carlos Edmundo Patty Pocoaca, Luis Angel Tarqui Ticona, Ricardo Altamirano Plata

1.      Resumen

 En este artículo se pretende analizar los resultados de la prueba de Clima Social para centros penitenciarios de Moos, Moos, & Trickett, 2000, en base a las tres dimensiones que mide esta prueba. relaciones (evalúa el grado en que los sujetos tienden a implicarse en el centro, el grado en que el personal ayuda a los internos y el grado en que los internos se ayudan unos a otros, así como el grado de espontaneidad y libertad de expresión en estas relaciones) la cual tiene tres subescalas Implicación; Ayuda y Expresividad. La segunda dimensión de autorrealización (evalúa el grado en que se estimula a los internos a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus propias decisiones. Realidad y personal son las subescalas que indican la orientación del centro) siendo sus subescalas Autonomía; Realidad y Personal (PE). Finalmente, la tercera dimensión es la de estabilidad del cambio (evalúa todo lo relacionado con el mantenimiento del centro funcionario dentro de unas normas claras y coherentes) que sus tres subescalas son Claridad; Control y Organización.

Palabras claves: Prisionización; Personas privadas de libertad; autorrealización: cambio: relaciones interpersonales; clima social, sistema penitenciario

Abstracy

This article aims to analyze the results of the Social Climate test for prisons by Moos, Moos, & Trickett, 2000, based on the three dimensions that this test measures. relationships (assesses the degree to which the subjects tend to get involved in the center, the degree to which the staff helps the inmates and the degree to which the inmates help each other, as well as the degree of spontaneity and freedom of expression in these relationships) which has three subscales Implication; Help and Expressiveness. The second dimension of self-actualization (assesses the degree to which inmates are encouraged to be self-sufficient, independent and responsible for their own decisions. Reality and personal are the subscales that indicate the center's orientation) with its subscales being Autonomy; Reality and Personal (PE). Finally, the third dimension is that of change stability (assesses everything related to maintaining the official center within clear and consistent rules) whose three subscales are Clarity; Control and Organization.

Keywords; prisonization; Persons deprived of liberty; self-actualization: change: interpersonal relationships; social climate, prison system

  2.      Introducción

 La Asociación ACEQUIA Capacitación Investigación y Comunicación el año 2018 inicia sus primeras actividades en Centro Penitenciarios del departamento de La Paz, logrando para el 2022 realizar actividades en 3 Centros Penitenciarios y un Recinto de Custodia. Desde ese momento, la formación en el ámbito criminológico, penitenciario, fue una prioridad para poder entender y comprender el rol del Psicólogo Penitenciario en el apoyo a la tan llamada reinserción social de los delincuentes.

En esta búsqueda encontramos a la criminología clínica, como base de nuestra intervención y otros enfoques que a la fecha sostienen nuestro trabajo.

En este artículo, deseamos presentar, los resultados obtenidos de 131 Privados de Libertad (PPL) de 3 centros penitenciarios y 1 centro de custodia, que cumplen detención, por delitos de feminicidio, asesinato, violencia en la familia y lesiones graves o gravísimas. De cómo su incorporación a las cárceles, puede afectar el interés o la predisposición de asistir o no, a distintos espacios de formación, que, contando con el tiempo, no lo realizan.

De esta manera también se identifica, el tipo de recinto penitenciario, el orden que se da en los mismos, tanto a nivel de privados de libertad, como la injerencia de las autoridades y personal profesional, que motiva o no a la participación de actividades, planteadas por otras instituciones, ya que el mismo régimen penitenciario, no las puede generar, por la carga de actividades (informes psicológicos, sociales, evaluaciones, entrevistas y apoyo emocional) que deben realizar de manera continua.

            En todos los recintos penitenciarios, los privados de libertad (PPL) cuentan con diversas ofertas de formación (técnica, académica, escolar) como de capacitación (talleres, charlas, seminarios) sin embargo, es frecuente casi identificar las mismas personas que participan de estos espacios, teniendo una gran mayoría de los PPL que no participan de estas actividades, y cuando se les pregunta, del por qué de su participación, argumentan en la mayoría de los casos, el no tener tiempo (el cual será tema de otro artículo). De esta manera, se pierden los espacios, las oportunidades de capacitación y formación, sumado a que el tiempo de permanencia, se convierte en otro factor par participar o no, a mayor sentencia, menor probabilidad de participación.

3.      Marco teórico

 3.1.Historia de los centros penitenciarios

 Para la mayoría de las personas, los centros penitenciarios, son lugares, en los cuales los delincuentes, van a ir a “pagar su deuda con la sociedad”, por lo que cometieron. Logrando pensar que son espacios, que promueven “el arrepentimiento” y sobre todo la posibilidad de reflexión de lo que realizaron y no volver a hacerlo. De esta manera, se considera que los centros penitenciarios, cárceles o penales son lugares donde retener a la persona acusada o culpable de haber cometido un delito han existido siempre, En sus orígenes, la prisión sólo cumplía la misión de segregar socialmente, sin preocuparse por la suerte del recluso (Checa Rivera, 2017, p. 9) en el año 1108 rara vez se imponía como pena, sino que servía más bien para custodiar, sino que servía más bien para custodiar a la presunta delincuente hasta que se juzgue el caso (Muragarren, 1995, p. 42). Eran centros donde el único objetivo era la retención de las personas que cometieron algún delito.

Quienes conocemos los centros penitenciaros (en Bolivia) muchas veces observamos, que esta realidad, no ha cambiado mucho, pues pareciera, que existe la prioridad de encerrar a estos delincuentes en centros penitenciarios, para de esta manera “salvaguardar a la sociedad”; “dar un escarmiento” o “mandar una amenaza”, para que otras personas puedan desistir de cometer actos delictivos. Dejando de lado la tan mencionada reinserción social, o rehabilitación social, pues no se cuenta con las condiciones ni materiales, técnicas ni humanas, para generar este proceso

Con la idea de corregir a las personas y convertirlos en útiles ciudadanos aparecieron las primeras «Casas de Corrección» en los siglos XVI y XVII. Estos nuevos establecimientos fueron lugares destinados a la reclusión de hombres y mujeres, (Checa Rivera, 2017, p. 9) las cuales aparecieron en Inglaterra, Holanda, Alemania y Suiza.

Estos centros penitenciarios se localizaban en lugares fétidos e inseguros, la mayoría de las cárceles coloniales no mantenían siquiera un registro de los detenidos, las fechas de entrada y salida o las categorías de los delitos y sentencias. (Aguirre, 2009, p. 212) a mitades del siglo XIX, generaron la necesidad de eliminar penas crueles y humillantes y motivaron la construcción de cárceles modernas, encarnación de la posibilidad de un «castigo civilizado». (Salvatore & Aguirre, 2017, p. 8) estos cambios fueron posibles a partir de fallas y errores cometidos dentro de los establecimientos penitenciarios.

En latinoamericanas a finales del siglo XIX se buscaba imitar el ámbito penitenciario de Europa y EEUU. Algunos reformadores tardíos siguieron construyendo penitenciarías, seducidos por el halo de modernidad que éstas proyectaban y con la esperanza de que ayudarían a fortalecer los mecanismos de control y disciplina sociales. (Salvatore & Aguirre, 2017, p. 9-10)

La historia de las cárceles en Bolivia como en la mayoría de Latinoamérica, corre paralela a la penalización de la pobreza. Las formas de castigo en la colonia, propias de la Edad Media europea, pasaban desde marcar los cuerpos y denigrar públicamente al supuesto infractor. (Pinto & Lorenzo, 2004, p. 37) la cual podemos observar desde nuestra fundación

El 6 de agosto de 1825 nace la República de Bolívar que después sería modificada a Bolivia que después sería modificada a Bolivia y casi un año después se establece la partida de nacimiento de la Policía Nacional en conformidad a la "Ley Reglamentaria de 24 de junio de 1826" que, en su Capítulo Primero, Artículo Décimo señala: Perseguirán y prenderán a los inquietos, ladrones y escandalosos que perviertan las costumbres y turben el orden. (Moreno Valdivia, 1997, p. 135)

Es a partir de la puesta en práctica de lo que en teoría proclama la Ley de Ejecución de Penas y Sistemas Penitenciarios: el objetivo de la encarcelación no es el castigo sino la rehabilitación del recluso. (Moreno, 1997, p. 146) ya el objetivo de ser solo un centro de privación de la libertad y castigo, cambio para la rehabilitación.

Las cárceles no solo han sido espacios de sufrimiento y tormento, sino que también, en muchos casos, se han convertido en espacios donde los presos encontraron oportunidades (y tiempo) para participar de actividades productivas y de desarrollo personal e intelectual. (Salvatore & Aguirre, 2017, p. 25) El presidio se transforma en un campo de estudio, no solo como método de administración de justicia, sino también como micromundo, como realidad paralela a la extramuros. (Pratt, 2006, citado en Romero, 2019, p. 43)

En Bolivia a pesar del nivel de hacinamiento que se tienen en las cárceles, algunos de los PPL buscan espacios para aprender alguna rama técnica, algunos terminar el colegio, o poder realizar un estudio técnico medio o superior. Sin embargo, no es la mayoría, por lo que puede existir una amplia oferta de formación y capacitación, sin embargo, la demanda es mínima.

3.2.Prisionización

Cuando se escucha que se va meter a alguien preso (detención en un centro penitenciario) la mayoría de las personas comentan “qué bien que lo metan preso”; “ojalá y aprenda”, dejando de lado cualquier reflexión, sobre el proceso que tiene esta persona, de ingresar a una cárcel, y todos los efectos, psicológicos, sociales que le afectan a la persona, y que el tiempo de permanencia, podría influir en cambios drásticos en la conducta, pensamiento y emociones de las PPL. De ahí tan importante el poder realizar acciones de inserción a los centros penitenciarios, para evitar un mayor estrés laboral, ya que el cambio de libertad a privado de esa libertad, puede generar conflictos emocionales en las personas.

Ante cualquier cambio en la vida del ser humano existe un proceso de adaptación para un mejor desenvolvimiento, el ingreso a recintos penitenciarios muestra un proceso de cambios conocidos como prisionización. Clemmer (1958) da una definición de la asimilación e internalización de la subcultura carcelaria por parte del sujeto, que no solo supone la aceptación de normas y códigos institucionales (de la cárcel como institución), sino, sobre todo, de las propias reglas y jerarquías entre los internos. (p, 97). Esta definición sin ayuda a indicar la adquisición en menor o mayor grado de valores, hábitos, costumbres y cultura general de la penitenciaría (Clemmer, 1975, p. 479)

Otra definición de la prisionización se debe entender como el proceso por el que se produce la adaptación del individuo al ambiente carcelario, a través de la adquisición de hábitos, costumbres y valores informales del grupo al que pertenece. (Crespo, 2017.  p. 81) De la misma manera ha considerado a la manera de vida dentro de la prisión en tres conceptos determinados: estructura de poder, normas y empleo de la violencia (p. 396)

En cada uno de los centros penitenciarios, como en los de custodia, cada uno tiene sus propias reglas a seguir, que están más allá de las exigencias o las expectativas de las autoridades y profesionales, porque al interior los PPLs son los que determinan las reglas, de ahí que cuando se cuenta con delegados, o responsables o mesas directivas, que entienden y apoyan los procesos de capacitación y formación, será mucho más fácil la participación de los PPLs, que cuando estos mismos delegados, responsables, no le ven la relevancia ni importancia de los mismos.

Entendiendo a la prisionización, como el resultado de la permanencia en una institución penitenciaria que se relaciona con consecuencias psíquicas y sociales que dificultan a futura la reinserción social de los internos. Las consecuencias varían según el tiempo de permanencia en prisión (Mendieta y Larrauri, 2013, como se citó en Sánchez, 2020, p. 29)

En la cual para generar este proceso se involucran varias variables como:

La posición de entrada y acomodación ascendente en la jerarquía subcarcelaria, la red interna de contactos, el afrontamiento exitoso de las pruebas de ficha, el genograma delictivo y la trayectoria criminal propia. Serán estos vectores los que posicionarán al recluso dentro de la jerarquía de poder, desde la cual se vivenciaron la reclusión y las interacciones concomitantes.  (Romero Miranda, 2019, p. 55)

Entendiendo que la prisionización se concibe como la adopción de los patrones informales de la cultura de la penitenciaría, y no de hábitos formales, como la hora de comer, de bañarse o de dormir, el uso de uniformes, entre otros (Crespo, 2017 , p.81). Los patrones informales los podemos entender como nuevas jerarquías, normas y reglas establecidas por los encargados e internos.

El trabajo en ese primer momento es importante ya que existe acuerdo en la teoría criminológica respecto a las implicancias negativas de la prisionización en la vida de los sujetos, este se difumina cuando nos adentramos en la comprensión de su dinámica y forma de acción. (Romero Miranda, 2019, p. 44). Lo cual para el proceso aprendizaje, servirá como cernidor, donde la persona buscará las conductas y actividades más convenientes para adaptarse al entorno.

3.3.Procesos de reinserción

Cuando un juez sentencia a un delincuente a la privación de libertad, se pretende que esta persona sea “reeducada” para que pueda “reinsertarse a la sociedad” y poder vivir sin reincidir en el delito que lo llevo a la cárcel u otro. Para lo cual debe contar con todo el apoyo profesional brindado por el personal de régimen penitenciario, u otras instituciones (públicas o privadas) que puedan apoyar a este proceso de reinserción social.

Cuando la pena es privativa de libertad, la orientación que ha de darse ésta, tanto judicialmente, como administrativamente, es la de reeducar y reinsertar socialmente al delincuente, (Soria & Sáiz, 2005, p. 227)

Siendo el objetivo prioritario de cualquier programa de intervención en centros penitenciarios son conseguir que los delincuentes disminuyan su actividad criminal, lo que se traduce en que los delincuentes asignados a los programas de tratamiento se caractericen al final del mismo por una actividad delictiva menos frecuente (López, 2008, p. 220) evitar la residencia para una reinserción social. Se trata de estructurar las actividades de manera que los internos puedan llegar a adquirir y generalizar recursos personales y sociales que les vinculen con la sociedad no delincuente.  (López, 2008, p. 218) devolver a la persona al ámbito social, donde no presente conductas antisociales.

El proceso de reinserción, no es solamente que la PPL, reciba formación o capacitación al interior del recinto penitenciario, sino que pueda existir un entorno favorable a esa reinserción, lo cual se complica, al momento de conseguir fuentes de trabajo, que de un 100% que sale, se le dificulta, por tener antecedentes penales, lo cual puede convertirse en un factor para que vuelva a reincidir, si es que en el centro penitenciario, no ha tenido la oportunidad de aprender una rama técnica, que le permita generar un propio negocio o emprendimiento.

Este proceso de reinserción no se trabaja solo con la persona privada de libertad sino también con todo su ámbito social.

Los principales predictores del desistimiento en quienes están comprometidos en carreras delictivas son los niveles de capital social y humano con los que cuenta la persona. El capital humano se refiere al conjunto de capacidades y habilidades individuales. El capital social se refiere al valor total de la red interpersonal, es decir, amigos, miembros de familia extensa, padres, grupos comunitarios, compañeros de trabajo que acompañan, apoyan y promueven el desarrollo personal positivo. 103 (DeGusti et al. 2009, como se citó en Murueta & Orozco, 2015, p. 218)

En Bolivia el proceso de reinserción y de la rehabilitación que acompañaba la legislación importada, jamás pudo ser aplicado a una realidad distinta y heterogénea como la de nuestro país, y aunque en realidad esta teoría legal de la rehabilitación, resocialización o reinserción social. (Pinto & Lorenzo, 2004, p. 38) pueda funcionar es un trabajo en conjunto.

En los centros penitenciarios visitados, el proceso de reinserción, es toda una actividad titánica (como todo lo que hacen los/as profesionales) ya que entre hacer informes, tener entrevistas, un/a profesional tienen un trabajo para 800 - 1200 hasta 2500 PPL que atender, lo cual, hace el trabajo humanamente imposible, por lo que se restringe a procesar el trabajo cotidiano y no poder realizar otras actividades, de ahí, la importancia de contar con apoyo de otras instituciones para generar este proceso de reinserción, sin embargo, este mismo si no logra el apoyo de policías, delegados de PPL, tampoco generará efecto.

3.4.Modelos de intervención

Los objetivos del tratamiento de intervención en los centros penitenciarios serán diferentes. En unos primará la modificación de aspectos concretos del delincuente, otros los del ambiente que le rodea y finalmente, otro grupo se centrará en la interacción sujeto-ambiente con objeto de prevenir la persistencia de su conducta antisocial.  (López, 2008, p. 220) evitando la reincidencia al quitar la privación de libertad.

Para ello ha de tener en cuenta cuatro directrices fundamentales en la intervención psicológica en prisiones: 1 Respeto a los derechos constitucionales, legales y reglamentarios del recluso.2 Individualización de la intervención, según las características personales y situacionales de cada interno. 3 La propia especialización profesional de cada psicólogo. 4Seguir las líneas generales de actuación señaladas por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. 232 (Soria & Sáiz, 2005, p. 232)

La corriente con más efectividad dentro de la área de la psicología es la cognitivo-conductual pretende equipar al delincuente con habilidades que le permitan enfrentarse a los problemas con sus propios recursos; habilidades que, mejor aún, le ayude a evitar los problemas 221  (López, 2008, p. 221)

Existe varios programas exitosos como el Control de la Agresión Sexual (SAC) es una intervención terapéutica semiestructurada con el objetivo de reducir el riesgo de reincidencia a partir de la mejora de la eficacia de las aptitudes psicosociales de la persona, mediante el uso combinado de distintas técnicas cognitivo-conductuales. (Soria & Sáiz, 2005,  p. 243) un 6% de los internos que habían participado en el programa volvían a reincidir después de haber sido puestos en libertad, esta proporción era significativamente mayor en el caso de los que no habían hecho tratamiento: un 32%. 54 (García, Montes & Soler, 2015,  p. 243)

Otro programa éxitos en el trabajo con agresores de violencia domestica fue realizado por:

Echeburúa y Corral (1998) se pone el énfasis en la educación sobre el proceso de la violencia, el afrontamiento adecuado de la ira y de las emociones negativas, el control de los celos y del consumo excesivo de alcohol, la reestructuración cognitiva de las ideas irracionales respecto a los roles sexuales y a la utilización de la violencia como forma adecuada de resolver los conflictos, el entrenamiento en habilidades de comunicación y de solución de problemas, la educación sexual, etc… (Echeburúa, Sarasua, Zubizarreta, & Corral, 2009,  p. 243)

Existe toda una problemática inherente a la propia institución, que en muchas ocasiones ha supuesto el argumento fundamental para la desesperanza o el escepticismo. (López Latorre, 2008, p. 215) el cual se convierte en una variable extraña, los mismos centros penitenciarios.

3.5.Modelo de intervención en Bolivia

 

Cuando hablamos del sistema penitencial Boliviano su proceso de intervención está orientado al castigo, abuso y sometimiento. Los establecimientos penales carecen de infraestructura adecuada, existe hacinamiento, estrechez, desatención en la mejora de sus condiciones, contagio de enfermedades, subordinación a las redes de corrupción, drogas e ilegalidad (Borja y col, 2013 como se citó en Acarapi 2022)

Además de que también nos dice que en la Constitución Política del Estado de Bolivia (2009), en su Artículo 74 establece que es responsabilidad del Estado la reinserción social de los privados de libertad, y  en el Artículo 118 de la Constitución se establece que “el cumplimiento de las sanciones privativas de libertad y las medidas de seguridad están orientadas a la educación, habilitación e inserción social de los condenados, con respeto a sus derechos”.

De acuerdo al Art. 157 de la Ley 2298, las penas privativas de libertad se ejecutan a través del “Sistema Progresivo”, que consiste en el avance gradual en los distintos periodos de tratamiento, en base a la responsabilidad y aptitudes del condenado en los regímenes de disciplina, trabajo y estudio. Dicho sistema comprende cuatro   períodos: De observación y clasificación iníciales; De readaptación social en un ambiente de confianza; De prueba; y, De libertad condicional.

Una de las cárceles donde antes de los 2000 se presentaron todos los problemas y los males presentes dentro de un recinto penitenciario: hacinamiento, desnutrición, promiscuidad sexual, alcoholismo, drogadicción, inseguridad personal, violencia y muerte. Por si ello fuera poco, se ·advierte la ausencia de un personal penitenciario calificado y de un proceso efectivo de rehabilitación y readaptación social del recluso. 140 (Moreno, 1997,  p. 140)

Los cursos que se organizan en muy raras ocasiones sirven para una formación profesional de cara a su reinserción social y laboral en la calle. 21 (Pinto Quintanilla & Lorenzo, 2004,  p. 21) del cual la participación está condicionado a otros elementos como el ámbito social, normas y reglas dentro del centro penitenciario.

“En la ley 2298 se estipula que se tiene que trabajar en un proceso de reinserción de privados de libertad, pero nos daba un paraguas general, luego en 2018 se sacó un documento con los lineamientos; ya el año pasado (2021) hemos sacado un protocolo que nos dice, paso por paso, cómo vamos a ejecutar el proceso de reinserción”, dijo a ANF, Rita Castelo Ormachea, responsable nacional del Post Penitenciario de la dirección General de Régimen Penitenciario. ANF, 2016. 

Para el manejo de un centro penitenciario y cumpla la función de rehabilitación los internos necesitan al margen del personal civil y policial del penal, la presencia de un médico, un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social y la visita cotidiana de religiosos y otros profesionales, inmersos en el proceso de rehabilitación de los reos. (Moreno, 1997, p. 143)

Un programa educativo necesita ser planificado, único modo de abordar la compleja problemática penitenciaria. Se trata de estructurar las actividades de manera que los internos puedan llegar a adquirir y generalizar recursos personales y sociales que les vinculen con la sociedad no delincuente (López, 2008. p. 218) realizando rehabilitación y reinserción social.

El modelo planteado desde la Asociación Acequia Capacitación, investigación y Comunicación parte de la Teoría General de sistemas (centrado en la relación de los sistemas y jerarquías) Teoría criminológica enfocada a la criminología Clínica (que enfatiza en el estudio de la personalidad como factor de la criminalidad) y la teoría de reintegración de Riesgo, necesidad y Responsividad. Con enfoques psicológicos (cognitivo conductual para los trabajos de grupo y el enfoque sistémico (centrado en soluciones, estratégico y narrativo) para la intervención individual)

4.      Metodología de la investigación

 

        La presente investigación es mixta (cuali-cuantitativa) que para Hernández, Fernández y Baptista (2003) señalan que los diseños mixtos: representan el más alto grado de integración o combinación entre los enfoques cualitativo y cuantitativo. Ambos se entremezclan o combinan en todo el proceso de investigación, o, al menos, en la mayoría de sus etapas (p. 21)

      De la misma manera Di Silvestre (s. f.), (mencionado en Pereira Perez, (2011) la complementariedad metodológica ha permeado la comunidad científica por lo que: (…) se ha ido posicionando en la actualidad una estrategia de investigación que permite combinar la metodología cualitativa y la cuantitativa aun cuando éstas en el pasado se han encontrado en posturas opuestas. Esta estrategia de investigación es la denominada “multimétodos”, “métodos mixtos”, o “triangulación metodológica”, cualquiera sea su nombre ella apunta a la combinación de la metodología cualitativa y la cuantitativa (p. 71)

4.1.Tipo de investigación

 

      Tipo de investigación exploratorios, ya que no se tiene aún mucha información sobre los procesos de prisionización en el país, y los resultados obtenidos, permitirán generar más investigaciones al respecto. Hernandez y Fernandez (2018) plantean que: los estudios exploratorios se llevan a cabo cuando el propósito es examinar un fenómeno o problema de investigación nuevo o poco estudiado, sobre el cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que tan solo hay guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio, o bien, si deseamos indagar sobre temas y áreas desde nuevas perspectivas. Los estudios exploratorios también sirven para obtener información sobre la posibilidad de llevar a cabo una investigación más completa y profunda respecto de un contexto particular, identificar conceptos o variables promisorias a indagar, establecer prioridades para futuros estudios o sugerir afirmaciones, hipótesis y postulados (p. 106 - 107)

4.2.Instrumentos

 

La Escala de Clima Social fueron diseñan y elaboradas en el laboratorio de Ecología  Social de la Universidad de Stanford (California), bajo la dirección de R. H. Moos. (Moos, Moos, & Trickett, 2000,  p. 7) evalua las caracteristicas ambientales dentro de los centros penitenciarios.

5.      Resultados

 

Presentación los siguientes resultados presentados están relacionados a la evaluación de la prueba de clima social en instituciones penitenciarias (CIES), realizado por Moos, Moos y Trickett (1984) que evalúa el ambiente social en centros instituciones penitenciarias para adolescentes adultos. Los resultados están basados en 131 personas, de tres centros penitenciarios (La Paz, Oruro y Sucre) y un centro de custodia (Patacamaya) (tabla 1) con los delitos de feminicidio, violación, violación niño niña y adolescente y asesinato (tabla 2) que comprenden las edades (tabla 3), con un tiempo de permanencia (tabla 4)

Tabla 1

Datos demográficos de los centros penitenciarios

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

CENTRO PENITENCIARIO

San pedro – La Paz

31

23.66%

Patacamaya –La paz

38

29.01%

San Pedro - Oruro

16

12.21%

San Roque - Sucre

46

35.12%

TOTAL

131

100%

Realización propia con el programa SPSS

 

 

 

 

Tabla 2

Datos demográficos de las edades de las personas privadas de libertad

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

 

20-25

19

14.5%

EDADES

26-31

31

23.66%

31-35

22

16.79%

36-40

18

13.74%

41-45

12

9.16%

46-50

9

6.87%

51-55

9

6.87%

56-60

7

5.34%

61-65

3

2.29%

66-70

1

0.76%

TOTAL

131

100%

Realización propia con el programa SPSS

Tabla 3

Datos demográficos del tipo del delito de la muestra

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

TIPO DE DELITO

Abuso Sexual

15

11.45%

Acto sexual abusivo

5

3.82%

Agresión física

4

3.05%

Asesinato

13

9,92%

Estupro

8

6,11%

Feminicidio

4

3,05%

Tentativa de homicidio
lesiones graves

4

3,05%

Violación

36

27,48%

Violación con agravante

3

2,29%

Violación N.N.A.

10

7,63%

Violencia familiar

16

12,21%

Asesinato

13

9,92%

TOTAL

131

100%

Realización propia con el programa SPSS

Tabla 4

Datos demográficos del tiempo de permanencia en el centro penitenciario

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

TIEMPO DE PERMANECIA

Menos de 1 año

31

23,66%

1 año

19

14,50%

2 años

16

12,21%

3 años

8

6,1%

4 años

7

5,34%

5 años

15

11,45%

6 años

5

3,82%

7 años

12

9,16%

8 años

4

3,05%

9 años

3

2,29%

10 años

11

8,4%

TOTAL

131

100%

Realización propia con el programa SPSS

5.1.Análisis de datos

 

La escala de clima social en instituciones penitenciarias (CIES) integra tres dimensiones, relaciones (evalúa el grado en que los sujetos tienden a implicarse en el centro, el grado en que el personal ayuda a los internos y el grado en que los internos se ayudan unos a otros, así como el grado de espontaneidad y libertad de expresión en estas relaciones) autorrealización (evalúa el grado en que se estimula a los internos a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus propias decisiones. Realidad y personal son las subescalas que indican la orientación del centro) y estabilidad del cambio (evalúa todo lo relacionado con el mantenimiento del centro funcionario dentro de unas normas claras y coherentes.

5.1.1.      Dimensión relacional

Evalúa el grado en que los sujetos tienden a implicarse en el centro, el grado en que el personal ayuda a los internos y el grado en que los internos se ayudan unos a otros, así como el grado de espontaneidad y libertad de expresión en estas relaciones. Esta variable evalúa, en definitiva, la intensidad de las relaciones entre internos y entre internos y personal. Está integrada por las sub escalas implicación, ayuda y expresividad. (Moos, Moos, & Trickett, 2000,  p. 10)

Tabla 5

Grado relacional en los centros penitenciarios

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

Relación

Excelente

0

0,00%

Buena

0

0,00%

Tiende a Buena

45

34,35%

Promedio

77

58,78%

Mala

8

6,11%

Deficitaria

1

0,76%

 

TOTAL

131

100%

                                                                              Realización propia con el programa SPSS

Dentro de la categoría de relaciones la cual evalúa el grado en que los sujetos tienden a implicarse en el centro, el grado en que el personal ayuda a los internos y como los internos se ayudan unos a otros, así como el grado de espontaneidad y libertad de expresión en estas relaciones. Los resultados nos muestran, que el 34,35% TIENDE A UNA BUENA relación es decir hay una buena relación entre internos y entre internos y personal. El 58,78% muestran en la categoría de relaciones entran dentro de lo normal o PROMEDIO. Es decir, la relaciones entre internos y con el personal estarían enmarcada en las exigencias mínimas para no generar conflictos. El 6,11% tendrían un promedio MALO y el 0,76% es DEFICITARIA. Lo cual podría general conflicto de relacionamiento con los internos y el personal.

Dentro de la escala relación se encuentran tres sub escalas:

·         Implicación (IM). Mide el grado en que los internos son activos y animosos en la actividad diaria del programa es decir cómo interactúan socialmente con los demás haciendo cosas de su propia iniciativa y desarrollando una buena moral de grupo dentro del programa del centro.

·         Ayuda (AY). Mide el grado en que los internos son alentados a ayudar y apoyar a los otros internos y cuanta ayuda recibe del personal.

·         Expresividad (EX). Grado en que el programa anima a una expresión abierta de los sentimientos (incluyendo los de enfado) tanto en el personal como en los internos. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

 Grafico 1

Gráfico de barras sub escala relacional

Realización propia con el programa EXCEL

La IMPLICACIÓN de los privados de libertad hace referencia al grado en que los internos son activos y animosos en la actividad diaria del programa es decir cómo interactúan socialmente con los demás haciendo cosas de su propia iniciativa y desarrollando una buena moral de grupo. Los resultados obtenidos en esta subescala son que el 12,21% nuestra una implicación DEFICITARIA. El 12,98%, nuestra que su implicancia es MALA. El 27,48% tendrían una implicancia de PROMEDIO BAJO. El 26,72% tendrían una implicancia de PROMEDIO, El 15,27% tendrían una implicancia que TIENDE A BUENO, Finalmente, el 5,34% tendría una EXCELENTE implicación al Centro penitenciario.

En relación a la COHESIÓN, que hace referencia a la posibilidad de expresar abiertamente de los sentimientos (incluyendo los de enfado) tanto en el personal como en los internos. El 30.53% que tienen una cohesión DEFICITARIA. El 27,48% tienen una cohesión MALA. El 21.37% tendrían una cohesión de PROMEDIO BAJO. El 11.45% tendrían una cohesión de PROMEDIO. El 8,4% tendrían una cohesión que TIENDE A BUENO. Para finalizar el 0.76% que tiene una BUENA cohesión.

La subescala de APOYO, hace referencia al grado en que los internos son alentados a ayudar y apoyar a los otros internos y cuanta ayuda recibe del personal. Se logran resultados del 19.85% que tienen una valoración de apoyo DEFICITARIA. El 23.66% muestran un apoyo MALO. El 19.85% tendrían un apoyo PROMEDIO BAJO. El 25.19% siente un apoyo PROMEDIO. El 9,16% tendrían un apoyo que TIENDE A BUENO. Para finalizar el 2.29% que tiene un BUENA apoyo.

 5.1.2.      Autorrealización

El grado en que se estimula a los internos a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus propias decisiones. (Moos, Moos, & Trickett, 2000,  p. 10) Monstrandonos si existe predisposicion a programas de prevención o no.

Tabla 6

Grado de autorealización en los centros penitenciarios

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

Autorrealización

Excelente

0

0,00%

Buena

4

3,05%

Tiende a Buena

39

29,77%

Promedio

73

55,73%

Mala

14

10,69%

Deficitaria

1

0,76%

 

TOTAL

131

100,00%

                                                                          Realización propia con el programa SPSS

Dentro de la categoría de Autorrealización, que evalúa el grado en que se estimula a los internos a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus propias decisiones. Los resultados muestran un 3.05% que muestran una autorrealización BUENA. El 29.77% muestran en la categoría de autorrealización, TIENDE A BUENA. El 55.73% entraría en el PROMEDIO de la categoría autorrealización. El 10.69% entraría en MALO de la categoría autorrealización. Y para culminar. El 0.76% entra dentro del grupo con un promedio DEFICITARIA dentro de la categoría de autorrealización.

Dentro de la escala autorrealización se encuentran tres sub escalas:

·         Autonomía (AU). Grado en que se anima a los internos a tomar iniciativas programando actividades y participando en la dirección del centro. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

·         Realidad (RE). Grado en que el ambiente donde están los internos les orienta para cuando dejen el centro en aspectos como: preparación para una profesión, proyectos para el futuro, fijación de metas para el trabajo para conseguirlas. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

·         Personal (PE). Grado en que se anima a los internos a preocuparse de sus problemas y sentimientos personales y a intentar comprenderlos. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

 Grafico 2

                                Gráfico de barras sub escala autorrealización

Realización propia con el programa EXCEL

En relación a la sub categoría AUTONOMIA se encuentra que EL 46.56% que tienen una valoración de autonomía DEFICITARIA, es decir que no toman iniciativas por si mismos para comprometerse con las actividades propuestas por la dirección del centro. El 23,66% muestran una autonomía MALA. El 11.45% tendrían una autonomía PROMEDIO BAJO. El 9.92% tendrían una autonomía PROMEDIO. El 6.87% tendrían una autonomía que TIENDE A BUENO. El 1.53% tendría un apoyo BUENO, es decir, que se sienten animados a tomar iniciativas programando actividades y participando en la dirección del centro.

En la sub categoría REALIDAD El 13.74% que tienen una valoración de organización DEFICITARIA. El 29.01% muestran una visión de la organización MALA. El 29.77% tendrían una organización PROMEDIO BAJO. El 19.85% tendrían una organización PROMEDIO, Y finalmente, el 7.63% tendrían una organización que TIENDE A BUENO.

En la sub categoría PERSONAL, se encuentra un 24.43% que tienen una valoración de presión DEFICITARIA. El 18.32% muestran un relación personal MALA. El 25.19% tendrían un variable de presión PROMEDIO BAJO. El 23.66% tendría una presión PROMEDIO. El 6.11% tendría una presión TIENDE A BUENO. Y finalmente, El 2.29% tendría una presión BUENO.

5.1.3.      Estabilidad al cambio

Cambio se evalúa por medio de las subescalas organización, claridad y control. Esta subescala está sistemáticamente orientada para apreciar todo lo relacionado con el mantenimiento del centro funcionario dentro de unas normas claras y coherentes.

 

Tabla 7

Grado de estabilidad al cambio en los centros penitenciarios

 

 

CANTIDAD

PORCENTAJE

Estabilidad al cambio

Excelente

0

0,00

Buena

0

0,00

Tiende a Buena

43

32,82

Promedio

38

29,01

Mala

47

35,88

Deficitaria

3

2,29

 

TOTAL

131

100,00

                                                                          Realización propia con el programa SPSS

Dentro de la categoría de ESTABILIDAD AL CAMBIO, los resultados muestran que un 32.82% muestran que dentro de la categoría de estabilidad al cambio TIENDE A  BUENA. El 26.3% muestran en la categoría de estabilidad al cambio, se encuentra en PROMEDIO. El 35.88% entraría con una perspectiva MALA de la categoría autorrealización. Y para culminar, El 2.29%, entra dentro del grupo con un perspectiva DEFICITARIA frente a la estabilidad al cambio.

Dentro de la escala estabilidad al cambio se encuentran tres sub escalas:

·         Claridad (CL). Grado en que los internos conocen las expectativas de la rutina diaria del programa y lo explícitas que son las reglas y los procedimientos. Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

·         Control (CN). Grado en que el personal utiliza medidas para supervisar a los internos, por ejemplo, en la formulación de las reglas, en la programación de las actividades y en las relaciones entre internos y personal. Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

·         Organización (OR). Grado de importancia que la organización y el orden tienen en el programa, respecto a los internos (como ellos lo ven), respecto al personal (como anima a ese orden) y respecto a su propio desarrollo (como es mantenido). Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)

 

 

 

 

 

 

 

 

Grafico 3

Gráfico de barras sub escala estabilidad al cambio

Realización propia con el programa EXCEL

La sub categoría CLARIDAD hace referencia al grado en que los internos conocen las expectativas de la rutina diaria del programa y lo explícitas que son las reglas y los procedimientos. Se encuentra que un 19.08% que tienen una valoración de claridad DEFICITARIA. El 19.85% muestran una claridad MALA. El 24.43% tendrían una claridad PROMEDIO BAJO. El 26.72% tendrían una claridad PROMEDIO. Y finalmente. El 24.43% tendrían una claridad que TIENDE A BUENO.

En relación al grado de CONTROL, que hace referencia al grado en que el personal utiliza medidas para supervisar a los internos, por ejemplo, en la formulación de las reglas, en la programación de las actividades y en las relaciones entre internos y personal. Tenemos resultados del 30.53%; que tienen una valoración de control DEFICITARIA. El 35.11% muestran un grado de control MALO. El 24.43% muestran un grado de control PROMEDIO BAJO. El 9.16% muestran un grado de control PROMEDIO.  Y finalmente, el 0.76% tendrían un agrado de control PROMEDIO.

La sub categoría ORGANIZACIÓN muestra el grado de importancia que la organización y el orden tienen en el programa, respecto a los internos (como ellos lo ven), respecto al personal (como anima a ese orden) y respecto a su propio desarrollo (como es mantenido). Un 13.74% que tienen una valoración del grado de comodidad DEFICITARIA. El 14.50% muestran que el grado de comodidad es MALA. El 22.14% muestran que el grado de comodidad es PROMEDIO BAJO. El 22.90% muestran que el grado de comodidad es PROMEDIO. El 25.19% muestran que el grado de comodidad TIENDE A BUENO.Y finalmente, El 1.53% tendrían una comodidad a BUENO.

5.1.4.      Correlación entre escalas y sub escalas

Tabla 7

Matriz de correlaciones entre categorías

 

Relaciones

Autorrealización

Estabilidad al cambio

Relaciones

1

Autorrealización

0,38871432

1

Estabilidad al cambio

0,20678737

0,07277238

1

Realización propia con el programa SPSS

El grado de correlación entre las categorías generales, el grado más significativo es la relación entre autorrealización con las relaciones que es de un 0.389, que obtuvo un grado de correlación las demás correlaciones positiva muy bajo, las otras relaciones obtuvieron un grado de correlación positiva muy bajo no son muy significativas.

Tabla 8

Matriz de correlaciones entre sub categorías

 

I

II

III

IV

V

VI

VII

VIII

IX

I. Implicación

1,000

II. Cohesión

-0,203

1,000

III. Apoyo

-0,148

0,185

1,000

IV. Autonomía

-0,110

0,328

0,206

1,000

V. Organización

-0,025

0,144

0,252

0,019

1,000

VI. Presión

0,064

0,154

0,204

0,258

0,222

1,000

VII. Claridad

0,307

-0,136

-0,139

-0,210

-0,034

-0,037

1,000

VIII. Control

0,174

0,003

0,095

-0,041

0,187

0,123

0,083

1,000

IX. Comodidad

0,297

0,005

0,136

0,042

0,181

0,212

0,184

0,333

1,000

                                Realización propia con el programa SPSS

La correlación entre las sub categorías se encuentran entre correlación negativa baja y correlación positiva bajo.

Las correlaciones más significativas son: entre comodidad y control con un 0,333, entre autonomía y cohesión 0,328, entre claridad e implicación 0,307, entre comodidad e implicación 0,297, entre presión y autonomía 0,258, entre organización y apoyo 0,252, entre presión y organización 0,222, entre comodidad y presión 0,212, entre autonomía y apoyo 0,206, y finalmente, entre presión y apoyo 0,204. Todas estas relaciones ingresan en la categorías correlación positiva bajo

En el ámbito negativo que nos indica a mayor puntaje de una sub categoría existe un menor puntaje en otra sub categoría son: entre claridad y autonomía -0,210, y entre cohesión e implicación -0,203. Las cuales entran en una categoría de correlación negativa bajo

6.      Discusión

 

Cuando se hace referencia a las relaciones entre internos y personal de los centros penitenciarios a nivel general, cerca de un 93% de los PPL mantienen relaciones estables lo cual permitiría niveles de estabilidad y buen relacionamiento, evitando cualquier conflicto, frente al 7% de personas que, aun participando de estos cursos de capacitación, tienen un mala o deficitaria posibilidad de implicarse con los otros internos y el personal del centro penitenciario.

Dentro de la Dimensión Relación, se tiene una subescala como es la Implicación que el 47.3% tiende a ver las actividades diarias de los Recintos Penitenciarios como buenos y excelente. En contraposición de un 52.7% que tiende a tener mala o deficitaria visión de las actividades diarias del centro. Pudiendo convertirse en un factor que impide generar una buena moral grupal, por lo cual cada quién ve por su propio interés.

De la misma manera la subescala Cohesión de la Dimensión Relación muestra que un 79% de los PPL, reconocen que no pueden expresar abiertamente los emociones que tienen abiertamente (por el espacio masculino, donde la demostración y reforzamiento de la masculinidad es considerado importante, para evitar problemas relaciones con los demás internos) Es el Centro Penitenciario, un espacio, donde la validación homosocial (ser visto, reconocido y sentirse hombre) es una actividad que se la realiza cotidianamente, por lo que la expresión de emociones, no se las puede realizar de manera abierta, por lo que mucha veces (según lo que nos comentan) pueden esperar la noche, estar solos, para poder llorar. En el peor de los casos, se recurre al consumo del alcohol, para poder distensarse emocionalmente.

La última subescala de la dimensión Relación que es el apoyo con un 63% no se sienten alentados para ayudar y apoyar a los otros internos o menos percibir apoyo del personal del Centro Penitenciario. Frente a un 37% que considera sentirse alentado para apoyar a los demás internos y se siente apoyado por el personal.

Estos resultados de las subescalas ratifican el hecho que la mayoría de los PPLs, mantienen relaciones distantes, cuidadosas, sin involucrar entre muchos los afectos, ya que fue común escuchar comentarios como “acá nadie es amigo de nadie”; “cada quién tiene que ver por sí mismo”. Siendo algunos de los PPLs, que se sienten relacionados con otros, en lo cual influye el tiempo de permanencia, delito y el lugar que ocupan al interior del Recinto Penitenciario.

En la segunda Dimensión que es AUTORREALIZACIÓN, los resultados generales permiten inferir 88,5% de los PPLs se sienten autosuficientes, independientes y responsables de sus propias decisiones en relación a un 11.5% que no lo percibe de esta manera.

La subescala Autonomía de la dimensión autorrealización 20% de los PPLs, identifican que tienen un grado de control para tomar iniciativas programando actividades y participando en la dirección del centro. Frente a un 80% que identifica no contar con un grado de control para tomar iniciativas, participar de actividades programadas por los propios PPLS o por el personal del centro. Lo cual se puede atribuir al hacinamiento de los PPLs en los 3 centro penitenciarios que se recolecto la información, donde es un trabajo quijotesco, el que el personal técnico, pueda satisfacer los requerimientos de todos los internos. Dejando que algunos puedan participar de actividades y otros no.

La sub escala realidad, 63.5% de los PPL no se sienten orientados a generar una profesión, proyectos a fututo o metas al salid el Centro frente un 36.5%, que, si percibe que el centro penitenciario, le apoya para orientarlos en su formación y preparación, para cuando dejen el centro. Esto se podría deber, a que, en los recintos penitenciarios, las actividades son de carácter voluntario, por lo tanto, es a decisión de cada PPL, el asistir o no. Algunos pueden participar de actividades por el tema de los certificados y otros, ni eso les interesa, por la sentencia que tienen (sobre todo los de 30 años sin derecho a indulto) por lo que asistir a estos espacios de formación, afecta muy poco en su liberación, porque según la Ley, si o si deben cumplir la sentencia, hagan o no hagan cursos, talleres, o formación técnica profesional.

La sub escala Personal 68% de los PPL que participaron de esta muestra identifican que no se los anima a preocuparse de sus problemas, sentimientos personales e intentar comprenderlos, frente a un 32% que si siente que se les motiva y fomenta estas reflexiones. Lo cual reafirma nuevamente le punto de la construcción de la masculinidad de fortaleza y alejado de las emociones y sentimientos. Siendo un factor común en todos los centros penitenciarios y personas que participaron de este estudio.

La última dimensión es la de cambio en la cual se identifica un 33% que tiende a ser bueno, es decir, que los PPLs reconocen el mantenimiento de normas claras y coherentes. Un 29% tienen un promedio de cambio y el 38% que lo nota de mala a deficitaria. Tomando en cuenta que los centros penitenciarios, son dirigidos por los propios PPLs, de ahí que para muchos eso puede resultar coherente y para otros no.

La subescala claridad de la dimensión cambio, se encuentra que el 63% no logra reconocer o no encuentra una rutina diario ordenada, programada, o que le permita reconocer reglas y procedimientos. Quizás los estrictamente necesarios, de no generar conflictos o discusiones entre ellos, porque las sanciones, no vienen de las autoridades ni del personal, sino viene de ellos mismos y un 27% identifican una cotidianidad, ordenada y programada.

En la subescala Control, el 90% de los PPLs que participaron de la recolección de esta información no identifican reglas, orden en la programación de las actividades, es decir, que desde el personal de los recintos penitenciarios, no se evidencia una propuesta anual, semestral, trimestral o mensual, de las actividades que pueden o (deben) participar los PPLs, como todo está a su libre decisión, la mayoría puede no asistir a los diversos procesos de capacitación, ya que al ser de carácter voluntario y no existir mayor ventaja (que el conocimiento y el desarrollo personal) que no influye en su situación de reclusión, no asisten, sumado a un poco visión de posibilidad de reinserción y sobre todo de evitar la reincidencia de los mismos.

En la sub escala de Organización 50% de los PPLs, de la misma manera, no reconocen, ni orden ni organización de parte de los centros penitenciarios (tanto de los internos como del personal) frente al otro 50% que si identifica niveles de organización. Este punto podría tener relación con el tiempo de permanencia y las diversas actividades que realizan al interior de los Centros Penitenciarios.

Finalmente se presenta la correlación que existe en estas dimensiones (Relación, Autorrealización y Cambio) se puede decir que el aspecto más relevante y prioritario que se debe trabajar es el de Autorrealización, que se ve que tiene una influencia en las dimensiones de relación y de cambio.

7.      Recomendaciones

 

Régimen penitenciario, debería considerar estos resultados, ya que le permitirá plantearse una nueva propuesta para llevar adelante los centros penitenciarios y de custodia, en la que se pueda concretar el rol del personal (abogados, médicos, trabajador social, psicólogo) y de los policias, que en el caso de estos últimos no es solo “cuidar que no salgan” sino ser partes de su proceso de apoyo a evitar la reincidencia del delito.

        Que si bien en los centros penitenciarios, se evitan los conflictos, con los resultados, pareciera que más lo controlan al interior de los centros penitenciarios, y no del personal de seguridad, o porque encuentren una reflexión importante de no generar conflictos. De ahí que es vital contar con  normas claramente explicitas de convivencia y de la importancia de participar en las diferentes actividades que se generan al interior de los mismos.

        De no contar con un apoyo y motivación constante y permanente para que participen de los diferentes cursos, que pueda ayudarles a su desarrollo personal así como al cambio de medida en el caso de poder acceder a ellos de acuerdo a normativa, pero se debería promover más el tema de desarrollo personal. Lo cual no se percibe en los PPLs, que a pesar de cursar la propuesta de ACEQUIA, la realizan en primera instancia con la posibilidad de acceder a un certificado, y de dejarlo, si eso no les resultará efectiva para sus cambios de medida.

Ampliar la investigación con testimonios, grupos focales, y entrevistas a profundidad, para contar con más elementos que permitan gestionar las líneas de acción que optimicen la permanencia en los centros penitenciarios y de custodia. 

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