sábado, 16 de octubre de 2010

DERECHOS HUMANOS


I. INTRODUCCIÓN

En el transcurso de la historia, cuando los seres humanos han sentido que sus justas aspiraciones y necesidades no son satisfechas se han levantado para exigir que se les respete como personas. Estas exigencias asumen la forma de luchas sociales que reclaman derechos, noción en la que se reconoce que una persona tiene un atributo, en razón de su condición humana; de allí que los derechos sean reconocidos tanto por la costumbre (derecho consuetudinario), como por normas escritas (derecho positivo)

En el capitalismo se introducen necesidades nuevas, cuantitativas y alienadas, y los grupos que ven su existencia limitada y subyugada plantean demandas que responden a necesidades no satisfechas o no consideradas por el modelo económico; en el transcurso de la historia éstas van siendo consideradas como reivindicaciones o derechos contenidos en las leyes nacionales y posteriormente, en el siglo XX, en instrumentos de carácter internacional.

Los derechos humanos se refieren a las obligaciones que los Estados deben asumir para garantizar condiciones de vida dignas a sus ciudadanos y ciudadanas. Desde el nacimiento, todas las personas tenemos los mismos derechos inalienables y que articulados forman el sustento del sistema de vida democrático. Son principios reconocidos universalmente, que procuran preservar la calidad de vida de todas las personas, definiendo derechos y limitando la actuación del Estado, estableciendo obligaciones públicas ineludibles.

Los derechos humanos son un conjunto de normas y preceptos basados en valores que hacen a la condición libre, igual y digna que poseemos todos los seres humanos, sin importar nuestro sexo, raza, religión condición social, ideas políticas, tradiciones, costumbres, opción sexual o genérica y cualquier otra característica. Son normas aplicables a toda la humanidad y se deben imponer como principio regulador entre todos los seres humanos. El Estado está obligado a respetar y garantizar estos derechos.

La intolerancia y la discriminación son parte de las violaciones a los derechos humanos y se manifiestas en nuestros comportamientos diarios que se han vuelto invisibles para nuestros ojos
Son los Derechos básicos, universales que necesitamos los seres humanos para lograr la condición de ser. son de hecho inherentes al género humano. Históricamente estos derechos han sido violados, lo que hizo necesario codificarlos. Esto no garantiza su respeto, pero los entendemos como una herramienta a favor de los que sufren atropellos.

Como seres sociales, nuestros comportamientos afectan al conjunto de la sociedad y por ello tenemos que vivir ejerciendo y contribuyendo al desarrollo de una cultura de respeto de los derechos humanos, ninguna persona es más ni menos humana que otra, todos somos iguales en esencia y tenemos los mismos derechos y obligaciones.

Siempre que pensemos en derechos humanos tendremos que hacernos, entonces una pregunta anterior referida a las necesidades concretas que se quieren satisfacer. No todas las necesidades de los seres humanos están positivadas, es decir, contenidas en documentos, normas o leyes. Hay muchas que inclusive se escribieron prescindiendo de necesidades muy importantes, como por ejemplo las de las mujeres y los niños y niñas. La necesidad es anterior a la norma escrita. La necesidad procede al derecho. Más que una lucha por derechos o normas escritas, nuestra acción debe buscar el rescate de un ser humano capaz de satisfacer sus necesidades, tanto cualitativas como cuantitativas.


Mientras los derechos humanos viven en la inmovilidad y universalidad indiferenciada de una Declaración, las necesidades básicas del hombre habitan la realidad, en movimiento y contradictoria, de las condiciones mínimas de vida. No obstante, las declaraciones de derechos humanos, como todo derecho, no están al margen de esa realidad; constituyen al menos el reconocimiento por parte del Estado de su compromiso de satisfacer en sus términos y con su interpretación, ciertas necesidades; compromiso sin el cual la justificación de legitimidad de cualquier organización política contemporánea descansaría sólo en la fuerza.

Los derechos humanos son también un programa o, si se quiere, el diseño de un proyecto colectivo forjado de metas específicas. Y en la búsqueda de su viabilidad, ese proyecto se ha venido traduciendo en normas, leyes y convenios a través de los cuales los Estados, en nombre del bien común y en representación de las sociedades los formalizan como compromisos y obligaciones y asumen el rol de promover y garantizar que todas las personas tengan la potestad de hacer o dejar de hacer aquellos actos que son esenciales a su dignidad.

Puede parecer paradójico, pero para avanzar hacia la universalidad de los derechos humanos es necesario tener una clara comprensión de su historicidad, es decir, de la manera en que las especificidades de tiempo y lugar, precisamente, definen los alcances y limitaciones del sistema normativo y determinan sobre todo los desafíos que cada sociedad enfrenta para ponerlos en vigencia.

La cualidad histórica o historicidad de los derechos humanos puede ser comprendida tomando en cuenta cómo y cuándo fueron formulados (positivados) y cómo fueron recibidos y aplicados por una sociedad cuyas características también han ido cambiando. Esto ayudará a comprender las dimensiones históricas, llenas de prejuicios y esperanzas, que laten en su presente. Se trata de mirar los desafíos actuales que representan los derechos humanos como resultado de procesos previos, conflictivos y contradictorios, y por eso no exentos de tensión entre su universalidad, como aspiración, y su especificidad, como experiencia. Se trata de comprender los derechos humanos desde Bolivia y en Bolivia, es decir, en su historia, con el fin de orientar los esfuerzos qeu se deben hacer como país para que cada uno de los ciudadanos y ciudadanas cuente con la capacidad de ejercerlos y disfrutarlos.

DERECHOS HUMANOS EN BOLIVIA

Las ideas liberales que se introdujeron desde fines del siglo XVIII en la Audiencia de Charcas chocaron con concepciones y prácticas históricas arraigadas tanto entre la élite española y criolla como entre los grupos mestizos e indígenas. El individualismo liberal contradice las concepciones organizativas y administrativas que la sociedad colonial había desarrollado, así como el colectivismo de las diversas comunidades indígenas, muchas de las cuales, a pesar de su condición subordinada, lograron mantener sus formas de organización social y, sobre todo, sus concepciones del mundo. El ayllu, centro de la vida social, política, religiosa, económica y cultural de los pueblos del altiplano, siguió siendo el eje articulador de la sutoafirmación étnico - cultural.

La supervivencia del ayllu, cuyo origen más lejano se remonta a las culturas preincaicas de Wain y Tiahuanacu, adoptado por los señorios aymaras y respetado ampliamente como parte de la organización estatal de los incas, reafirmó el colectivismo como la base de la organización social de los pueblos andinos: "En el ayllu, el hombre no era considerado como una entidad individual, separado de la masa. Lo que imperaba era el concepto de colectividad; el hombre se diluía en la multitud como la gota de agua en el mar, con derechos y obligaciones colectivos o comunes. El derecho a la tierra, vivienda, matrimonio y vestido correspondía a todos por el simple hecho de existir, porque así convenía a la comunidad y no porque mengano fuera un individuo y mengano otro. La individualidad no era concebida, porque el hombre colectivizado es una persona sin rostro, imposible de ser particularizado" (Waldemar Espinoza 1997)

Para comprender las tensiones culturales que implica el reconocimiento de los derechos humanos en Bolivia es necesario, aun a riesgo de ser repetitivos, hacer referencia a las matrices socio históricas que configuran las prácticas de los individuos y grupos sociales.

Es indudable que la vigencia y la continuidad de la democracia permitieron que se desarrollen esfuerzos sistemáticos destinados a dar vigencia explícita y sostenida a los derechos humanos. Esto se refleja no sólo en los cambios constitucionales y la aprobación de nuevas leyes, sino también en la creación de instituciones con mandato específico para promover una mayor conciencia social e individual y fortalecer los mecanismos de vigilancia, denuncia y control de los poderes constituidos. Estas instituciones construyen su actividad sobre la experiencia previa de organizaciones de la sociedad, y por eso puede abrigarse la esperanza de qeu contribuirán a modificar el imaginario político popular. Es probable que la difusión de conocimientos sobre los derechos humanos rinda frutos positivos y que en un futuro no lejano sean percibidos como algo propio e irrenunciable, es decir, como constitutivo de la identidad social. Esa es la mejor garantía de su validez permanente.

En ese propósito, es necesario reconocer que existen prácticas culturales de larga data que tienen consecuencias limitantes para los derechos humanos. Las corrientes civilizatorias más importantes que han determinado hasta hoy el imaginario boliviano han sido tendencias colectivistas y autoritarias, que afirmaban, a menudo dem odo no explícito, la primacia del Estado, la comunidad y el partido político sobre el individuo. Sólo en los últimos años se observan intentos sistemáticos de universalizar los derechos humanos a partir del individuo, que es donde se asienta la concepción contemporánea de los derechos humanos.

Los primeros esfuerzos que buscan formular explícitamente los derechos fundamentales, el derecho a la vida, a la inviolabilidad de la esfera personal e íntima, los derechos de libre expresión, eunión y asociación, y otros similares, estuvieron y están dirigidos principalmente contra acciones arbitrarias e inhumanas del Estado y constituyen garantías dirigidas a evitar abusos del aparato gubernamental contra los ciudadanos. Se trata de una seri de garantias de tipo político para asegurar los valores proclamados por la ilustración y el racionalismo: la libertad, y la igualdad de los seres humanos.

El hecho histórico de que los derechos humanos se hayan originado en Europa Occidental no quiere decir que las otras culturas de la Tierra no los puedan comprender y adoptar plena y cabalmente. Los inventos tecnológicos, los descubrimientos científicos, las creaciones literarias, las costumbres y hasta los juegos se originan en un determinado contexto civilizatorio, pero se extienden por el resto del planeta y son adoptados como propios por las más diversas culturas, sin problema alguno de identificación.

Uno de los mayores obstáculos para la plena vigencia de los derechos humanos en Bolivia consiste en la pervivencia de hábitos cotidianos y valores que se inscriben en una tradición cultural de orientación colectivista en los más disímiles estratos sociales y poblaciones. No se trata de una diferenciación de carácter étnicoracial, sino de prácticas socio - culturales enraizadas en los hábitos y concepciones de diversos grupos, que incluso denotan resistencias al cambio cultural en medio de procesos de transformación técnicoeconómico. Como se sabe, los cambios inducidos por la tecnología son aceptados mucho más rápidamente, y hasta considerados como propios con relativa facilidad, mientras que las modificaciones referidas a la cultura propiamente dicha experimentan a menudo un rechazo popular de indudable relevancia política

II. BIBLIOGRAFIA

Plataforma Sudamericana de Derechos Humanos Democracia y Desarrollo; LOS DESC TAMBIÉN NOS TOCAN Ayudas para desarrollar talleres de sensibilización. Santa Fe – Bogotá 1999

Plataforma Sudamericana de Derechos Humanos Democracia y Desarrollo; LOS DESC: el pan de cada día; Santa Fe – Bogotá 1999

ALBISTUR, Mariana: SILVA, Alberto; Educación Popular y Derechos Humanos, Relato de una propuesta: Montevideo – Uruguay 2007

DEFENSOR DELPUEBLO; Derechos Humanos en Bolivia proceso y desafíos: La Paz – Bolivia 2003

miércoles, 13 de octubre de 2010

INICIANDO PROCESOS DE CAPACITACION EN GÉNERO


Para iniciar un proceso de capacitación social, que implique transformación en la manera de pensar en las personas, y promover nuevas conductas y comportamientos, para mejorar relaciones interpersonales, según mi experiencia se debe partir de lograr que los/as participantes reconozcan que la mayoría de sus conductas, comportamientos, modos de pensar, vestir incluso sentir, son aprendizajes socio culturales, que los vamos aprendiendo desde que nacemos hasta que morimos, y lo vamos pasando de una persona a otra y de generación en generación. Obviamente que no estoy incluyendo a personas con patologías o con trastornos de personalidad

Al que es importante ir superando y debo revisar para no caer en lo mismo, es el hecho de plantear propuestas de capacitación en la que repitamos el hecho de que las cosas están así por culpa de los hombres, porque de una u otra manera actuamos así de una manera negativa en relación a las mujeres. Sin considerar que hombres y mujeres somos resultado de aspectos bio – psico- socio – culturales, lo cual nos va a predisponer interpretar la realidad de una manera, que obviamente va a diferir en algunos elementos del resto de las personas, pero en otros aspectos, será de acuerdo a las exigencias sociales, nos van a dar ciertas características de nuestra personalidad, con la cual nos vamos a ir relacionando con los/as demás.

Se debe tener mucho cuidado de que en estos procesos de reaprendizajes, de reorganizaciones cognitivas, reorganizaciones afectivas y de reaprendizajes conducto comportamentales, no caer en satanizar de una u otra manera a los hombres, como que son los malos y victimizadores y las mujeres son las pobres, sufridas víctimas. Siendo que esto esta totalmente errado, ya que ni hombres ni mujeres en sí mismos/as somos culpables, ya que a los/as culpables de algo que es negativo, deben ser encarcelados, en cambio, hombres y mujeres somos responsables de que estas relaciones inequitativas se mantengan, por lo que debemos desafiarnos a cambiar de manera mutua y conjunta, ya que es un tema de estructura social, de tipo de sociedad que nos encontramos, pues la mayoría sino todas estas inequidades cambiarán cunado cambiemos estructuralmente a la sociedad.

Esto no quiere decir que si no logramos cambios estructurales, no hagamos nada para hacer cambios, sino más al contrario debemos hacer todo lo posible para concienciar, visibilizar, sensibilizar y develar las inequidades de género, sin dejar de lado el aspecto estructural.

Considero importante dar a conocer conceptos y su importancia del estudio para la igualdad entre todas las personas de las sociedades. Y lo indispensable de la divulgación y difusión de los conceptos, ya que por ejemplo, la utilización de la palabra “patriarcado” está poco generalizada porque, desgraciadamente, vivimos todavía en una sociedad que se niega a mirar de frente y a reconocer todas las manifestaciones e implicaciones de la desigualdad femenina. Un síntoma de que no se quiere reconocer la situación de desigualdad real de las mujeres es, precisamente, la falta de divulgación y comprensión del término "patriarcado", así como el desprestigio que han sufrido las palabras “feminista” o “feminismo.

Por qué empezar con esta explicación y lo que se me ocurre en estos momentos, es porque la mayoría de las cosas que tenemos, son influenciadas por cada uno de los conceptos que desarrollaré a lo largo de este escrito.

Una de las cosas importantes que escuchamos todos los días es el término de autoestima, como un valor que cada persona tiene de sí mismo/a, y de lo importante que es quererse, valorarse, respetarse y hacerse respetar, es por eso que se ven talleres, charlas, videos y demás cosas que puedan ayudar a la autoestima. Sin embargo lo que no debemos perder de vista es que la autoestima, se la va ir desarrollando de acuerdo a las primeras experiencias que tengamos, de los tipos de mensajes, refuerzos y modelos que hayamos tenido, de la atención de la persona que nos atendía cuando somos bebés, niños/as, adolescentes. Estos y otros elementos determinarán el tipo de autoestima que las personas tendremos. Es decir, el contexto bio – psico – socio – cultural.

La familia es la primera fuente con la que se cuenta para la transmisión y enseñanza de los valores que llevaran al/a niño/a a formar, a raíz de estos, su personalidad y su nivel de autoestima. Según se hayan comunicado los padres con nosotros/as, influirán en la construcción y desarrollo de la personalidad, conducta, manera de juzgarnos y de relacionarnos con las demás personas.

Desde que la persona nace, existe una “indiferente predisposición, percepción y atribución de características respecto al mismo bebé, según que éste sea presentado como niño o como niña. Durante la socialización se forma a los/as niños/as para que adopten y aprendan los roles y vivan en las esferas de la masculinidad o femineidad, según les corresponda. Se instaura una serie de roles genéricos y comportamentales de acuerdo con las expectativas sociales. Por lo tanto son privados/as, censurados/as si tienen necesidades o actúan de forma que no les es propia. Se les impide un libre desarrollo y expresión de sus personalidades mediante la prohibición, inhibición o forzamiento

La sociedad cumple una función muy importante para la persona, ya que a partir de la cultura de esta, la familia adopta diferentes pautas o formas de vida que son transmitidos a sus miembros y determinan o ayudan a formar la personalidad de cada uno, teniendo a esta como modelo social. Las personas que tienen poca confianza de su capacidad dentro de la sociedad, tienden a buscar roles sometidos y evitan las situaciones que requieren asumir responsabilidades.

Los criterios mediante los cuales, las personas, se evalúan a si mismas son culturales. Algunos de estos criterios son: si se es gordo, flaco; lindo, feo; blanco, negro; rubio, morocho, o si se tiene la capacidad para luchar, honestidad, capacidad para soportar el dolor, la astucia para ganar dinero, los modales, la capacidad para manipular a las demás personas, etc.

Toda persona se ve a si misma desde le punto de vista de los grupos en que participa

Para iniciar el proceso de capacitación partimos de los tres primeros conceptos bases

SEXO --------- GÉNERO -------- SEXUALIDAD

Cuando se hace referencia al tema de SEXO, hablamos de las diferencias sexuales básicas entre hombres y mujeres que se refiere a pene y testículos (hombre) y vagina y vulva (mujer). Es algo inmutable, no cambia en esencia nunca, se es hombre fisiológicamente desde que se nace hasta que se muere. Una persona que decide realizarse una operación de cambio de sexo (transexualidad) si bien externamente cambia su cuerpo, y psíquicamente se siente del sexo que decidió ser (hombre o mujer) su cuerpo en esencia no cambia, sigue siendo hombre.

De ahí que no podemos de tercer, cuarto o quinto sexo, solo podemos hablar de dos sexos uno de pene y testículos y el otro de vagina y vulva. No existe otro sexo.

El sexo biológico se refiere a las características físicas, biológicas, anatómicas y corporales que tienen las personas desde que nacen, hasta que mueren. Es un hecho natural visible que no ha variado en ninguna sociedad ni época.

Cuando hablo de GÉNERO me refiero a las construcciones sociales y culturales que se nos van asignando a hombres y mujeres desde que nacemos hasta que morimos, se lo va aprendiendo en la familia, el colegio, el grupo de amigos/as, las parejas, la iglesia, etc. Es algo que se lo va asimilando paulatinamente a medida que vamos creciendo e integrándonos a la sociedad y sus instituciones, ya que conllevan modos de vestir, sentir, pensar, caminar, esperados social y culturalmente de parte de nuestro entorno próximo y el resto de la sociedad.

Aprendemos a vestirnos como hombres, usar el corte de cabello como mujeres, a hacer cosas propias de hombres y sentir cosas propias de las mujeres. Es decir es un aprendizaje, no es algo con lo que nacemos, no tenemos el gen genético que nos diga que a partir de ser alguien con pene y testículos, nos comportamos así y si eres alguien con vulva y vagina serás de esta otra, es un aprendizaje. Y lo podemos ver si hacemos una recapitulación de nuestras vidas. Preguntémonos ¿Dónde aprendí a que los hombres no lloran? ¿Cuándo descubrí que los hombres tienen más privilegios que las mujeres? ¿Dónde se dice que un hombre no debe pintarse? ¿Por qué la ropa de las mujeres es mas escotada y ajustada que la de los hombres? Estas y otras preguntas podemos hacernos y descubrimos que todo eso lo aprendimos.

Todo eso es género, esto nos lleva a decir que no podemos decir que solo existen dos géneros, como el sexo, sino más al contrario, en este caso específico podemos hablar de géneros. Que es algo tan diferente de persona a persona, por lo que podemos decir que géneros, es decir, la manera social de vivir el ser hombres y mujeres es muy diverso, ya que a pesar que nos dicen cómo debemos comportarnos, es decir las expectativas que tienen de nosotros, cada persona tiene la opción de vivirla de una manera distinta a la aprendida. Es así que se puede decir que ser hombre cuando yo tenía 8 años es diferente a cuando tenía 18 y mucho más diferente ahora que tengo 36 años de edad, es algo que va cambiando, y seguirá cambiando, mientras más años pasen, aunque según mi experiencia si no logramos hacer cambios significativos en nuestra manera de pensar, tendremos una diferencia de ser hombre y mujer, pero con las bases hegemónicas y dominantes actuales.

El género son las características sociales, culturales e históricas construidas a lo largo de la vida, expresándose así a través de atributos, comportamientos, actitudes, manifestaciones, roles sociales, económico, jurídico, político y cultural, asignados a las personas de acuerdo a su sexo y es una forma primaria de relaciones significantes de poder. Es un factor determinante para que los/as demás tengan una determinada percepción respecto a lo que debe ser, sentir, pensar, actuar, vestir un hombre y mujer, según la forma en que esté organizada una sociedad.

En resumen puedo decir que el género son aquellas características, roles, actitudes, valores y símbolos que nos son impuestos dicotómicamente a cada sexo a través de la socialización y que nos hace creer que los sexos son diametralmente opuestos, pero que lo contradictorio es que más adelante piden que se complementen, cuando durante toda la infancia y adolescencia nos muestran que somos totalmente diferentes.

La sociedad nos muestra contrarios a hombres y mujeres pero al mismo tiempo, nos dice que somos complementarios. Lo cual hace creer que las características de “un hombre” (comportamiento agresivo, racional, activo, público) se complementen con las de una “mujer” (dulces, emocionales, pasivas, hogareñas, privadas). Pero yo me pregunto cada vez que hablo sobre este tema, si nos enseñan a los hombres a valorar lo masculino y despreciar lo femenino, no será que los hombres y mujeres que sienten atracción afectiva y erótica por las personas de su mismo sexo, no están cumpliendo con lo estipulado socialmente, y más bien los/as que aman a los del sexo opuesto están realizando una traición al género?...

"La teoría de género contrapone la dicotomía sexo/género, por la que se establece que las características y diferencias propias de mujeres y hombres son las biológicas, éstas no cambian ni dependen del contexto histórico, son universales.

Paralelamente, existen otras diferencias entre hombres y mujeres, como los roles que cumplen, el acceso que tienen a los recursos económicos, políticos y sociales, la posición que ocupan en la familia, en la sociedad, etc., éstas tienen una explicación e interpretación histórica, que plantea que todo en los procesos humanos es histórico.

Es así que hombres y mujeres son por igual, el producto tanto de condicionantes naturales cuanto de construcciones sociales históricas.

.(…) sólo las diferencias biológicas, anatómicas, fisiológicas, entre hombres y mujeres son naturales y se las identifica con el término sexo. En cambio, se identifica con el término género las demás características construidas socialmente, aprendidas en la colectividad o sociedad a la que se pertenece respecto a lo obligado, lo permitido y lo prohibido para hombres y mujeres y que en última instancia definen el ser y quehacer femenino y masculino". (1)

Algo que también es importante aclarar es el tema de que género no es igual a mujer, o trabajo con mujeres, es un reduccionismo que se dio, hace muchos años, por lo que se tuvo que trabajar el tema de masculinidades para que los estudios sobre hombres sea visible.

Finalmente en esta triada de conceptos básicos tenemos al de sexualidad, que hace referencia a la vivencia social que tenemos de nuestro cuerpo biológico, es decir, a todas las experiencias agradables y desagradables que vivimos cotidianamente en contacto con el entorno. Con esto se deja claro que las personas andamos teniendo relaciones sexuales permanentemente, porque somos cuerpos sexuados en contacto, de ahí que la sexualidad sean todas esas experiencias que vivimos diariamente.

La sexualidad es algo que lo construimos todos los días en base a todas las experiencias que vivimos, por lo que es algo que nace y muere con cada persona, se va desarrollando y también va cambiando, sea de opción o forma de vivirla, no es la misma en cada edad, niños/as, personas de la tercera edad, jóvenes, adolescentes y todos tienen una manera y forma de vivir su sexualidad

"La sexualidad no es otra cosa que la forma como experimentamos y vivimos nuestro cuerpo en todos los espacios de la sociedad. Esto implica que la sexualidad es:

- La forma como experimentamos nuestro cuerpo de hombres en relación a los varones, y mujeres que nos rodean.
- La forma como sentimos, vivimos e interpretamos el impacto de cómo en la sociedad se muestra y se habla del cuerpo de la mujer y del cuerpo del varón.

Esta definición te permite analizar tu sexualidad como un complejo mundo que recoge varios elementos al mismo tiempo, pero sobretodo te permite diferenciar la forma cómo tu vives, sientes y experimentas tu propio cuerpo, de aquello que la sociedad te propone a través de la educación, los medios de comunicación, el cine, la religión, el grupo de amigos, etc.

Muchas veces se confunde sexualidad con sexo e inclusive no se habla ni se reconoce la existencia de la sexualidad como una parte fundamental de la vida humana, sino simplemente todo ello se lo mete en el mismo saco que “el sexo”. Esto no es una confusión casual, responde a una visión machista que en el campo del cuerpo niega los espacios de conciencia y sensibilidad, tanto para hombres como para mujeres, reduciendo todo lo que tiene que ver con el cuerpo y sus relaciones a una experiencia genital.

(…) La sexualidad es algo que construimos y que se construye en cada uno sobre la base de experiencias e influencias. Y que además al ser una parte de nuestra vida desde que nacemos hasta que morimos va desarrollándose y cambiando.

Todas las personas, varones y mujeres, hacemos experiencia de nuestro cuerpo desde el día en que nacemos hasta el día en que morimos. Por lo tanto empezamos a vivir y experimentar nuestra sexualidad desde ese momento. Es un error pensar que podemos hablar de sexualidad sólo desde el momento en que empezamos a tener relaciones sexuales “coitales”(2) sólo durante la etapa reproductiva del hombre y la mujer, es decir, mientras ambos puedan tener hijos/as. Esa es una visión equivocada. Tanto niños y niñas como viejos y viejas tienen una sexualidad que por lo general es negada o invisibilizada. (3)


REFERENCIAS

1. MODULO INSTRUCCIONAL DE GÉNERO (Contenidos Mínimos) Viceministerio de la Mujer La Paz – Bolivia 2005


2. Agregado del autor


3. GALINDO, Maria; PAREDES, Julieta “Machos varones y maricones (Manual para conocer tu sexualidad por ti mismo”;