martes, 17 de septiembre de 2013

SEXUALIDAD DE LOS SESENTAS Y ALGO MÁS…

Cuantas veces no se han escuchadocomentarios que relacionan y priorizan la estética con el placer que se puede generar “Mientras más joven y guapo más placer te dará”, o que el deseo y el apetito sexual son de una etapa de la vida y antes y después de ella es inexistente “a su edad ya no le interesa eso… ya les paso su tiempo”; focalizar la sexualidad en el área coital genital “sexualmente ya no son capaces”; olvidándose de la integralidad de otras actividades sexuales como caricias, espacios de intimidad emocional. Y que se debe recurrir a otros elementos para el rendimiento de la relación genital. “solo con viagra, si quiere algo”.

Con estos y otros comentarios el área de la sexualidad de las personas adultas se ve truncada, satanizada e invisibilizada condicionada por prejuicios, rechazos y negaciones. Tanto así que se eliminan cualquier tipo de oportunidad  de expresión sexual, dado que prevalece la asunción de que la persona adulta mayor no demuestra interés o capacidad sexual. Aunque es cierto que en general las personas mayores son menos activas sexualmente que los más jóvenes el interés sexual no desaparece, y no se considera también, que las relaciones sexuales no simbolizan el vigor y la esencia de la masculinidad y de la femineidad, sino que representan, un sentimiento de autovaloración, de sentirse querido/a, capaz de dar y recibir amor y afecto y de sentirse próximo a otra persona.


La actividad sexual de la mujer mayor viene determinada no sólo por la disponibilidad de una pareja sexual, sino también por el interés de su pareja y la capacidad de ésta. Mujeres de los sesenta, que están casadas con hombres más jóvenes que ellas, tienen una mayor actividad coital que aquellas que están casadas con hombres más viejos. Es más, si a estas mujeres se les pregunta ¿por qué han dejado de tener actividad sexual?, la mayoría contesta que el responsable es el marido, y éstos parecen estar de acuerdo.

El mito del anciano asexuado es tan destructivo como lo es la imagen del “viejo verde”: no es infrecuente encontrarnos con un anciano o anciana con un impulso sexual fuerte que, por carecer de alternativas de expresión sexual socialmente bien vistas, recurra a otras. Dado que la sexualidad no solamente se ve influida por la capacidad física, sino también por factores sociales y psicológicos, puede que muchos adultos/as mayores abandonen esta actividad y dimensión importante de su vida cuando dar vida ya no es necesario, o cuando hacerlo podría ser dañino.

No se debe pensar que las relaciones sexuales podrían ser iguales a las que se sostenían en la juventud o en etapa adulta temprana, debido a que existe una variación en la frecuencia, facilidad de conseguir una erección, lubricación vaginal, período de excitación, lo cual en ningún momento se debería relacionar o asociar con una peor calidad sino todo lo contrario, debe permitirnos reconocer que la sexualidad no se basa fundamentalmente en una optimización de la calidad de la relación, más que en la cantidad de ésta. Se la debe entender en forma integral, incluyendo el temperamento, la intimidad, el género, los pensamientos, condiciones físicas, emociones, valores, afinidades, intereses, gustos, motivaciones y otros que permita la calidad y goce de la experiencia sexual sea intensa y placentera.

El envejecimiento exitoso es aquel en que las personas han tomado la decisión de mantenerse en actividad física, social, emocional e intelectual, y al mantenerse activo sexualmente les permite mejorar la calidad de vida por lo que el interés sexual no desaparece, por lo que representa para las personas un sentimiento de autovaloración, de sentirse querido/a, capaza de dar y recibir amor y afecto y de sentirse próximo a otra persona.

Nunca deben olvidar las personas adultas mayores que:
  • a.    El ejercicio de la sexualidad es una libre opción que tiene la capacidad de tomar
  • b.    La expresión de su sexualidad es permanente y no depende de la edad, es un área de la vida en cada persona y a lo largo de su vida
  • c.       Reconocerse con el derecho y el deseo de recibir y dar caricias
  • d.      Está en la capacidad de expresar el afecto erótico hacia la persona que le atrae
  • e.      Se puede constituir pareja y compartir sentimientos y relaciones sexuales sin importar la edad

No hay comentarios: