Desde la
adolescencia hasta el final de la edad adulta es normal que los hombres
tengamos varias erecciones totales o parciales, durante el sueño. Las
erecciones nocturnas se asocian con los períodos de sueño REM (períodos en los
que se producen los sueños y que se caracterizan por la presencia de una
intensa activación fisiológica, profunda relajación muscular y movimientos
rápidos de los ojos)
La aparición o
la frecuencia e intensidad de las erecciones nocturnas no guarda relación con
la actividad sexual. Además frente a lo que pudiera suponerse, durante la vida
adulta no están casi nunca ligadas a sueños eróticos. Algo que no se puede
dejar de considerar es que las erecciones nocturnas tienen gran valor para el
diagnóstico diferencial de la impotencia. Ya que se observa que en las
impotencias de origen orgánico estas erecciones disminuyen en frecuencia e
intensidad o incluso desaparecen, mientras que en las impotencias de origen
psicológico se mantienen inalteradas.
Durante la
adolescencia es frecuente durante el sueño la aparición de eyaculaciones
involuntarias que reciben el nombre de poluciones nocturnas y que con
frecuencia acompañan a sueños de contenido erótico. Estas poluciones son
consecuencia de la necesidad de expulsar esperma cada cierto tiempo, y por
tanto disminuyen o desaparecen en la medida que el adolescente intensifica su
actividad sexual.
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