La entrevista es un
instrumento del método clínico y es una técnica de investigación científica de
la psicología. Logra la aplicación de conocimientos científicos y al mismo
tiempo obtiene o posibilita llevar la vida diaria del ser humano al nivel del
conocimiento y la elaboración científica, persigue objetivos psicológicos
(investigación, diagnóstico, terapia, etc.) y puede ser vista de dos tipos:
abierta y cerrada.
La entrevista
abierta no se caracteriza esencialmente por la libertad para plantear
preguntas, sino en la flexibilidad suficiente como para permitir en todo lo
posible que el entrevistado configure el campo de la entrevista según su
estructura psicológica particular que el campo de la entrevista se configure al
máximo posible por las variables que dependen de la personalidad del
entrevistado. La entrevista cerrada puede permitir una mejor comparación
sistemática de datos, tanto como otras ventajas propias de todo método
estandarizado.
La consulta
consiste en la solicitud de asistencia técnica profesional, no es sinónimo de
entrevista. La entrevista no es una anamnesis, ya que en esta la preocupación y
la finalidad residen en la recopilación de datos y el paciente queda reducido a
un mediador entre su enfermedad su vida y sus datos por un lado, y el médico
por otro.
La entrevista
psicológica intenta el estudio y la utilización del comportamiento total del
sujeto en todo el curso de la relación establecida con el técnico, durante el
tiempo en que dicha relación se extienda. Es una relación de índole particular
que se establece entre dos o más personas el psicólogo y la persona que
necesita de él. Se busca obtener datos completos de su comportamiento total en
el curso de la entrevista. La teoría de la entrevista ha sido influida por:
EL PSICOANÁLISIS. que
ha influenciado con el conocimiento de la dimensión inconsciente de la
conducta, de la transferencia y la contratransferencia, de la resistencia y la
represión, de la proyección y la introyección.
LA GESTALT aporto a
comprenderla como un todo donde el entrevistador es uno de sus integrantes y
considera el comportamiento de éste como uno de los elementos de la totalidad.
El conductismo ha
influido con la importancia de la observación del comportamiento. El
entrevistador controla la entrevista, pero que quien la dirige es el
entrevistado, es así que el Entrevistador debe permitir que el campo de la
relación interpersonal sea predominantemente establecido y configurado por el
entrevistado. Ninguna entrevista puede agotar la personalidad del paciente,
sino sólo un segmento de la misma. La entrevista no puede reemplazar ni excluir
otros procedimientos de investigación de la personalidad.
Para obtener el
campo particular de la entrevista, debemos contar con un encuadre fijo que
consiste en una transformación de cierto conjunto de variables en constantes.
Dentro de este encuadre se incluyen no sólo la actitud técnica y el rol del
entrevistador sino también los objetivos, el lugar y el tiempo de la entrevista.
El encuadre funciona como una especie de estandarización de la situación
estímulo que se ofrece al entrevistador y con ello pretendemos que deje de
oscilar como variable para entrevistador.
Cada entrevista
tiene un contexto definido en función del cual se dan los emergentes y estos
últimos sólo tienen sentido en función de dicho contexto. El campo de la
entrevista es dinámico, está sujeto a un permanente cambio, y la observación se
debe extender del campo específico existente en cada momento a la continuidad y
sentido de estos cambios. Una sistematización que permite el estudio detallado
de la entrevista como campo consiste en centrar el estudio sobre:
a) El entrevistador, en el que se incluye su actitud, su disociación
instrumental, contratransferencia, identificación, etc.
b) El entrevistado, transferencia, estructuras de conducta, rasgos de
carácter, ansiedades, defensas, etc.
c) La relación interpersonal, la interacción entre los participantes, el
proceso de comunicación, el problema de la ansiedad, etc.
Una diferencia
fundamental entre entrevista y anamnesis es que esta última se opera con el
supuesto de que el consultante conoce su vida y está capacitado, para dar datos
sobre la misma. Mientras que en la entrevista el supuesto es que cada sujeto
tiene organizada una historia de subida y u esquema de su presente, y de esta
historia y de este esquema tenemos que deducir lo que no sabe. Lo que nos puede
dar como conocimiento explícito se nos ofrece o emerge a través de su
comportamiento no verbal.
Además, en distintas
entrevistas el entrevistado puede ofrecernos distintas historias o diferentes
esquemas de su vida, presente, que guardarán entre sí relación de
complementación o de contradicción. Las disociaciones y contradicciones que
observamos corresponden a disociaciones y contradicciones de la personalidad
misma, y la entrevista al reflejarlas, nos permite trabajar sobre ellas durante
el proceso terapéutico.
De igual manera los
conflictos que trae el entrevistado suelen no ser los conflictos fundamentales,
así como las motivaciones que alega son generalmente racionalizaciones. Cuando
se entrevista a distintos integrantes de un grupo o institución. (Familia,
trabajo, etc.) Las divergencias y contradicciones son mucho más frecuentes y
notorias, y constituyen datos muy importantes sobre cómo cada uno de sus
miembros sobre cómo cada uno de sus miembros tiene organizado en una misma
realidad un campo psicológico que le es específico. La totalidad nos da un
índice fiel del carácter del grupo o la institución, de sus tensiones y
conflictos, tanto como de su particular organización y dinámica psicológica.
2 comentarios:
Muchas gracias por su informacion me ha sido muy clara y precisa.
Porfavor, cite las fuentes. Veo mucha inspiración y frases sácadas directamente de textos de Begler. Ayudémonos mutuamente, sino esta información se puede considerar plagio.
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