La sexualidad ha
sido objeto de muchas creencias y falacias y en raras ocasiones se ha sometido
a investigación científica, incluso la moderna cultura occidental está plagada
de ideas deformadas al respecto. Los Mitos Sexuales son un reflejo del
"oscurantismo" con el que nuestra sociedad trata la sexualidad. Es la
falta de información verídica la que crea estas creencias erróneas
que atentan contra la forma de vivir nuestra sexualidad, llevándonos a pensar que somos inadecuados/as, inadaptados/as o anormales.
que atentan contra la forma de vivir nuestra sexualidad, llevándonos a pensar que somos inadecuados/as, inadaptados/as o anormales.
En el caso de los
hombres los mitos más frecuentes que se escuchan son: Cuanto mayor sea el
tamaño del pene mayor placer se obtiene y mayor placer se proporciona a los
demás; Un hombre con pene muy grande tiene mayor potencia sexual que otro que
tiene un pene más pequeño; La satisfacción sexual de la mujer depende del
tamaño del pene; Un hombre siempre está dispuesto y debe llevar la iniciativa
en las relaciones sexuales; Un hombre no debe decir nunca que "no" al
sexo; Un verdadero hombre no llora ni expresa sus sentimientos; Cuando el
hombre eyacula termina la relación sexual; Por naturaleza los hombres tienen
mucho más deseo que las mujeres.
Es así que nuestra
cultura ha privilegiado y valorado positivamente los fines reproductivos de la
sexualidad frente a los fines eróticos y placenteros. Y ha construido un
conjunto de creencias en relación al cuerpo, el placer sexual y la
reproducción. Creencias que tienen una alta eficacia simbólica en la
determinación de cómo las personas vivimos, pensamos, sentimos y ejercemos la
sexualidad propia y de los otros/as.
Mitos sobre la
sexualidad de las mujeres podemos encontrar… La vida sexual de la mujer termina
con la menopausia; No está bien visto que la mujer tome la iniciativa en la
relación sexual; La ausencia del himen prueba que una mujer no es virgen: La
mujer que lleva preservativos en el bolso está en busca de relaciones sexuales;
La primera vez que se realiza coito se siente dolor y se sangra; Durante el
periodo menstrual, la mujer no está preparada para tener relaciones sexuales; Durante
la menstruación, las mujeres no deben practicar deportes, ni bañarse, ducharse
o lavarse la cabeza.
Los mitos
que circulan alrededor de la sexualidad deben ser combatidos con información,
pues muchos de ellos no permiten que la vida sexual del adulto se lleve de
manera plena y saludable. Es por eso importante informarnos
para ir rompiendo estos mitos y sobre todo conversar con nuestra pareja y
conocer nuestro cuerpo. Ahí te dejo algunas recomendaciones que quizás las
puedas considerar.
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No existe una edad establecida para
tener la primera relación sexual, sin embargo, es importante que se informen, y
que seas capaz de asumir la responsabilidad de tu decisión y no dejarla en otra
persona
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Para que la primera experiencia
sexual sea exitosa, se requiere madurez y responsabilidad, y no sólo por
presión de la pareja.
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Conoce y aprende sobre la sexualidad
masculina y femenina para que cuentes con más herramientas para disfrutarla
plena y satisfactoriamente
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Informarse sobre los métodos
anticonceptivos para evitar no sólo embarazos no deseados sino para evitar
contraer infecciones de transmisión sexual y/o el VIH
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Las decisiones importantes deben realizarse por los
dos, así sentirán el apoyo y el respeto mutuo. Recuerda que la comunicación
abierta fortalece tu relación.
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Evita las comparaciones con otras parejas: Lo único que debe importar en tu relación es que
los dos se sientan felices y plenos con su vida. Cada pareja es única, por lo
que tienen necesidades diferentes.
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Si tu relación está deteriorada lo mejor es acudir con
un experto que te ayude a valorar a tu pareja, a descubrir los errores que
cometes y los apoye en la sanación.
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