La masturbación es la forma quizá más sencilla de
obtener placer, puesto que no hace falta nada ni nadie para conseguirlo. Frente
a las descalificaciones de otras épocas, la masturbación hoy día es considerada
como un elemento importante en el aprendizaje sexual, no existiendo evidencia
científica que permita hablar de trastornos físicos como consecuencia de ésta.
Las ideas, de que quien se masturba se vuelve loco/a, sonso/a no tienen ningún
fundamento, como tampoco son ciertas las ideas de que quien lo hace, no quiere
contacto sexual con otras personas, lo cierto es que el autoerotismo nos ayuda
a conocernos como personas sexuales y se puede experimentar fantasías sin
hacernos daño o dañar a otra persona.
A
veces se ha considerado que la masturbación en los adultos, aun en los que
disponen de pareja estable, podría ser un indicador de las dificultades para
conseguir una completa gratificación sexual por otros medios. No se puede negar
que muchas personas jóvenes y no tan jóvenes, se masturban porque se sienten
excitados o simplemente tratan de conseguir placer, aún señalando que su vida
sexual con su pareja es satisfactoria.
Quizás lo que te está pasando es que has llegado a
compenetrarte tanto con tu cuerpo, en tu masturbación, porque tienes tu ritmo,
tus momentos y las cosas van según tu velocidad, te llego a agradar tanto que
se te está dificultando con tu pareja (o parejas casuales) tener una relación
sexual placentera, porque estás queriendo vivir lo que experimentas cuando te
masturbas, lo recomendable siempre es conversar con la pareja, sobre tus
ritmos, como te gustaría, tener relaciones sexuales, y que además te generen
bienestar emocional y afectivo y no solo una descarga fisiológica. De no ser
posible, siempre es recomendable asistir a un especialista que les ayude a
dialogar de este tema y sobre todo a trabajar contigo, ya que puedes llegar a
bloquear tus relaciones interpersonales y preferir masturbarte que una relación
con otra persona. Y ahí el problema se complica y el recurrir a un especialista
es una necesidad evidente.