Tengo 44 años, 18 años de matrimonio y tres hijos, el mayor tiene 19 años y el menor 10, y hace como tres años que dejé de tener relaciones con mi esposo, pero últimamente he comenzado a tener deseos de tener intimidad. Algunas amigas me dicen que es la menopausia, ¿será eso? Lo peor es que no sé cómo decírselo a mi esposo, tengo miedo de que piense mal de mí

Para muchas personas la vivencia de la sexualidad está ligada a la reproducción, y esto por los controles sociales y culturales que tenemos por los cuales se va descuidando y dejando de lado la vida sexual en la pareja cuando se considera que la etapa reproductiva ha pasado, dejando de lado el aspecto placentero, recreativo y de unión en la pareja. Si tú has sentido la necesidad de tener relaciones sexuales, y se lo dices a tu esposo no tendría por qué pensar mal de ti, es más podría sorprenderle gratamente tu nuevo acercamiento sexual

Tú conoces a tu esposo, sabes cómo le gustan las cosas, qué le gustan, sabes cómo motivarlo y estimularlo, puede ser una comida, un cambio de look, ropa provocativa etc. Las mejores ideas son tus deseos y el tiempo que vives con él. Si no han sido una pareja muy expresiva sexualmente durante su matrimonio podrías comenzar ahora… Este nuevo momento les puede permitir iniciar una etapa placentera de su sexualidad, la que ayudará a tu proceso hormonal que pudieras estar pasando, lo cual te lo puede decir un especialista en la materia. La sexualidad nace con nosotros y muere con nosotros, así que mientras no mueras puedes seguir disfrutando de tu sexualidad junto a tu pareja.

Recuerda querida amiga que las mujeres son tan sexuales como los hombres, pero por la cultura en la que vivimos no pueden hablar libremente de su sexualidad o de su necesidad de acceder a las relaciones sexuales y claro está, menos actuar con esta intención. Por ende, la mujer que hace esto es vista como una mujer de menos valor y menos virtud. Desde muy niñas, las mujeres se dan cuenta que su sexualidad no es valorizada tanto como el de los niños y de que es mejor para ellas ocultarlo, negarlo, enmascararlo, todo menos sentirse libres y con derecho a ser como son

Amiga deja atrás los prejuicios, y vive tu sexualidad, plena y satisfactoria, que lo social no norme ni controle tu deseo, habla con tu esposo, dile lo que sientes y verás que las cosas mejoran, sino busca la ayuda de un especialista que les apoye en reencaminar su vida sexual.