- Haces cualquier coas para ganarte una reputación, pero tan pronto como la tienes, se diría que te sobra.
- En el mundo sólo hay algo peor que ser la persona de la que se habla y es ser alguien de quien no se habla.
- La belleza auténtica, termina donde empieza el aire intelectual.
- En el momento en que alguien se sienta a pensar, todo él se convierte en nariz o en frente o en algo espantoso.
- Es mejor no ser diferente de la mayoría.
- Los feos y los estupidos son quienes mejor lo pasan en el mundo. Se pueden sentar a sus anchas y ver la función con la boca abierta. Aunque no sepan nada de triunfar, se ahorran al menos los desengaños de la derrota.
- Cuando alguien me gusta muchísimo nunca le digo su nombre a nadie. Es como entregar una parte de esa persona.
- Con el tiempo h ellegado a amar el secreto. Parece ser lo único capaz de hacer misteriosa o maravillosa la vida moderna.
- Cuando me voy de viaje, nunca le digo a la gente donde voy. Si lo hiciera dejaría de resultarme placentero
- El único encanto del matrimonio es que exige de ambas partes practicar asiduamente el engaño
lunes, 8 de septiembre de 2008
OSCAR WILDE
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