…creo que
después de tanto tiempo debemos formalizar nuestra relación; ...estamos bien
así, si cambia algo todo se arruinará; …ya tenemos relaciones donde más
formalidad y compromiso para nuestra relación; que rico es tener sexo y no
tener que vivir juntos; mientras sigan así las cosas seré feliz … Estos
comentarios muestran como cada vez las relaciones sexuales de la pareja, hacen
que se vaya alejando de su proyecto y perspectiva como pareja “formalizar” su
relación, estabilizarla realizando un paso de convivencia estable y permanente,
(independiente de que sea matrimonio formal con cura, pastor y todo; y sea un
tradicional sirwiñacu. (Relación de convivencia en pareja sin que medie el matrimonio formal que se conoce)
El que las personas comiencen a tener
relaciones sexuales desde las primeras citas no es un factor determinante para
señalar la permanencia o duración de la misma ya que son diversos aspectos los
que influyen para el mismo. Es cierto que existe una gran movida de que tienes
que conocer a tu pareja sexualmente, para no tener quejas ni reclamos más
adelante, claro y es que estás posiciones priorizan en una relación de pareja
lo sexual, y no de consolidar una pareja en el sentido estricto de la palabra. Podemos
definir a la pareja como “La relación entre dos personas unidas por un vínculo
de AFECTIVO, motivados por la ATRACCIÓN, expectativas y COMPROMISOS interpersonales y que, a
través de la CONVIVENCIA, comparten
de forma conjunta un proyecto de vida en distintos espacios sociales,
familiares y de INTIMIDAD”
Es así que la escasa
madurez y la falta de conocimiento de la pareja en aspectos básicos son la
principal causa de las rupturas, a lo que se agrega; las motivaciones ambiguas
y superficiales, personalidades poco adaptadas, creencias y actitudes opuestas,
dificultades de comunicación, toma de decisiones emocionales, relaciones
sexuales apresuradas pretendiendo que le den solidez y firmeza a la relación de
pareja, cuando en la mayoría de los casos, la hacen mantener al filo del
peñasco para su ruptura, ya que las relaciones libres y sin compromiso, están
siendo ejercidas, olvidando el compromiso, el afecto y la consolidación como
pareja. De esto surge la importancia de recordar que todas las personas
necesitamos afecto, amor, la cual debe basarse en el respeto hacia la otra
persona y no verla solo como una perilla que libera la necesidad fisiológica de
la relación sexual y nada tiene que ver con el amor y la intimidad.
Es evidente
que se habla de sexo biológico y sexualidad afectiva, como dos partes de una
misma realidad o como dos componentes diferentes que pueden o no darse, que
pueden o no desearse. La cuestión se plantea pues en términos de si puede haber
verdadera sexualidad humana sin amor, o viceversa, verdadero amor sin sexo.
La
actividad sexual puede dificultar una verdadera intimidad incluso en una pareja
estable, en la que las actividades del día no dejan lugar al contacto humano.
Comentar, hablar, compartir experiencias y eventos cotidianos, pueden perder
importancia si los únicos momentos que la pareja pasa junta es para “hacer el
amor”. La intimidad también puede conseguirse a través de la amistad o el
compañerismo, o procedimientos en los que no medie actividad sexual.
Quiero
concluir este artículo dejándoles tres elementos para reflexionar antes de
tener una relación sexual:
1.
Intimidad: sentimientos
dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo y la conexión
con el otro. Respeto, entrega de uno mismo, entendimiento mutuo y deseo de
intimidad con la persona amada
2.
Pasión. Estado de intenso deseo de unión con la otra persona.
Implica entrega, pertenencia, atracción física y deseo de satisfacción sexual.
3.
Compromiso. La decisión de
amar a otra persona y el compromiso de mantener ese amor.
La pasión
suele ser el primer componente que aparece en una relación amorosa, el que más
rápidamente se desarrolla pero también el que antes se agota. Suele ser el
responsable de que surja el amor. Por el contrario la intimidad y la decisión –
compromiso, tardan más en aparecer y se van desarrollando con el tiempo, son
las responsables de que el amor evolucione y se mantenga.
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