ADOLESCENCIA Y PORNOGRAFÍA

Le pongo este título a este artículo, sin querer caer en el prejuicio de que es en esta etapa exclusivamente que se mira pornografía y más ahora, sino porque es una etapa en que los y las adolescentes miran pornografía y los padres/madres y todas las personas debemos estar atentos para dar información al respecto.

La pornografía es una escuela del machismo y la violencia basada en la premisa de humillación, sometimiento y poder del hombre sobre la mujer. Es la producción de imágenes violentas que muestran a la mujer como esclava, como inferior al varón, como objeto sexual, y buscan condicionar nuestros sentidos para adoptar modelos de lo que es o no excitante, donde los sentimientos son borrados completamente. No enseña a ser seres más sexuales o más satisfechos, solo muestra la práctica sexual sin límites y a relaciones prácticamente imposibles, puesto que deforman la verdadera esencia de los seres humanos en cuanto a la sexualidad.

En la adolescencia todas las personas comenzamos con la curiosidad sobre temas sexuales, y si padres/madres no informaron y formaron a sus hijos, o no abrieron puertas de confianza, seguro que resolverán sus dudas con sus amistades o en la internet, considerando esta fase de la vida, viendo pornografía los adolescentes se desorientan sobre la sexualidad, llevándolos a percepciones distorsionadas de la realidad social, una percepción exagerada de la actividad sexual de las personas, incluso que las relaciones sexuales son meramente recreacionales, sin que los afectos, compromisos y responsabilidades entren en juego, sumado a que los hombres son generalmente sexualmente dominantes y las mujeres, son sumisas y objeto para su satisfacción.

El adolescente, que se halla en pleno proceso de construcción y reconocimiento de su identidad,  su sexualidad, que busca modelos a seguir, para darle un sentido a su yo, a su ser interior, al ver pornografía, puede generarle una distorsión y una confusión que no le permita distinguir lo real de lo ficticio, llegando a considerar a la pornografía una estructura a seguir, sin comprender o tener la madurez de discernir. Puede llegar a pensar que la pornografía es un modelo para definir su “sexualidad” y su concepto del yo.

Dentro de las consecuencias que puede tener el consumo de la pornografía están:

-        Es un material potencialmente adictivo, lo cual puede obstaculizar la capacidad para tomar decisiones claras en diversos temas, sobre todo los sexuales.

• -        Distorsiona totalmente la visión sobre el cuerpo, las relaciones de pareja y la sexualidad, minando las oportunidades de seguridad en sí mismos y generar relaciones de pareja sólida, afectuosas, respetuosas y duraderas.
• -        Disminuye la sensibilidad y empatía hacia las mujeres, viéndolas como objetos de uso y desuso, ser más agresivo, rudo y falta de respeto hacia ellas.
• -        Aumenta la posibilidad tener dificultades al momento de entablar relaciones sexuales, ya que se no se cuenta con información correcta sobre las actividades sexuales, lo cual puede llegar a presentar en las personas insatisfacción sexual.

Para concluir algunas consideraciones que pueden tomar madres/padres/profesores/tutoras para hablar con su hijo/a sobre sexualidad y pornografía:

• v  Las caricias, besos, abrazo son importantes en una relación de pareja, lo cual los hace sentir más unidos y felices. Las personas no somos máquinas, no tenemos reacciones sexuales inmediatas y con cualquier persona como en la pornografía, donde no se muestra estos preámbulos importantes en las relaciones sexuales de pareja.
• v  El erotismo nos permite crecer, compartir y expresar amor, lo cual nos puede llegar hacer sentir mucho placer, lo cual la pornografía no muestra sino la inhibe y coarta.
• v  Es más interesante que aprendas a identificar lo que siente cada parte de tu cuerpo a que sólo veas pornografía.}
• v  Si quieres comprender algo habla conmigo, me gustaría que confíes en mi, tienes derecho a saber y yo quiero apoyarte, podríamos hablar más del tema y aprender juntos, porque tampoco lo sé todo. Respetaré tus tiempos, pero confía en mí, yo solo busco tu bienestar y de manera desinteresada.