El propósito de este capítulo es presentar una síntesis del estado del conocimiento sobre la eficacia de los programas de intervención para delincuentes, desarrollado a partir de la investigación empírica llevada a cabo en las últimas tres décadas, haciendo especial énfasis en el programa R&R
miércoles, 10 de agosto de 2022
Uso y consumo de redes sociales e Internet entre los adolescentes españoles. Características y prácticas de riesgo: Revisión bibliográfica
Les dejo el enlace de un ARTÍCULO DE REVISIÓN BIBLIOGRAFÍCA sobre EL USO Y CONSUMO DE REDES SOCIALES E INTERNET ENTRE LOS ADOLESCENTES ESPAÑOLES
Uso y consumo de redes sociales e Internet entre los adolescentes españoles. Características y prácticas de riesgo: Revisión bibliográfica
https://revistas.ucm.es/index.php/DCIN/article/view/40456/38806
CLIMA SOCIAL EN SISTEMA PENITENCIARIO (artículo científico)
Les comparto un artículo que construimos con los primeros resultados sobre CLIMA SOCIAL EN CENTRO PENITENCIARIOS
CLIMA SOCIAL EN SISTEMAS PENITENCIARIOS EN BOLIVIA
Guery
Zabala Gumucio, Carlos Edmundo Patty Pocoaca, Luis Angel Tarqui Ticona, Ricardo
Altamirano Plata
1. Resumen
Palabras claves: Prisionización; Personas privadas de libertad; autorrealización:
cambio: relaciones interpersonales; clima social, sistema penitenciario
Abstracy
This article aims to analyze
the results of the Social Climate test for prisons by Moos, Moos, &
Trickett, 2000, based on the three dimensions that this test measures.
relationships (assesses the degree to which the subjects tend to get involved
in the center, the degree to which the staff helps the inmates and the degree
to which the inmates help each other, as well as the degree of spontaneity and
freedom of expression in these relationships) which has three subscales
Implication; Help and Expressiveness. The second dimension of
self-actualization (assesses the degree to which inmates are encouraged to be
self-sufficient, independent and responsible for their own decisions. Reality
and personal are the subscales that indicate the center's orientation) with its
subscales being Autonomy; Reality and Personal (PE). Finally, the third
dimension is that of change stability (assesses everything related to
maintaining the official center within clear and consistent rules) whose three
subscales are Clarity; Control and Organization.
Keywords; prisonization; Persons
deprived of liberty; self-actualization: change: interpersonal relationships;
social climate, prison system
En esta búsqueda encontramos a la
criminología clínica, como base de nuestra intervención y otros enfoques que a
la fecha sostienen nuestro trabajo.
En este artículo, deseamos presentar, los
resultados obtenidos de 131 Privados de Libertad (PPL) de 3 centros
penitenciarios y 1 centro de custodia, que cumplen detención, por delitos de
feminicidio, asesinato, violencia en la familia y lesiones graves o gravísimas.
De cómo su incorporación a las cárceles, puede afectar el interés o la
predisposición de asistir o no, a distintos espacios de formación, que,
contando con el tiempo, no lo realizan.
De esta manera también se identifica, el
tipo de recinto penitenciario, el orden que se da en los mismos, tanto a nivel
de privados de libertad, como la injerencia de las autoridades y personal
profesional, que motiva o no a la participación de actividades, planteadas por
otras instituciones, ya que el mismo régimen penitenciario, no las puede generar,
por la carga de actividades (informes psicológicos, sociales, evaluaciones,
entrevistas y apoyo emocional) que deben realizar de manera continua.
En
todos los recintos penitenciarios, los privados de libertad (PPL) cuentan con
diversas ofertas de formación (técnica, académica, escolar) como de
capacitación (talleres, charlas, seminarios) sin embargo, es frecuente casi
identificar las mismas personas que participan de estos espacios, teniendo una
gran mayoría de los PPL que no participan de estas actividades, y cuando se les
pregunta, del por qué de su participación, argumentan en la mayoría de los
casos, el no tener tiempo (el cual será tema de otro artículo). De esta manera,
se pierden los espacios, las oportunidades de capacitación y formación, sumado a
que el tiempo de permanencia, se convierte en otro factor par participar o no,
a mayor sentencia, menor probabilidad de participación.
3. Marco
teórico
Quienes
conocemos los centros penitenciaros (en Bolivia) muchas veces observamos, que
esta realidad, no ha cambiado mucho, pues pareciera, que existe la prioridad de
encerrar a estos delincuentes en centros penitenciarios, para de esta manera
“salvaguardar a la sociedad”; “dar un escarmiento” o “mandar una amenaza”, para
que otras personas puedan desistir de cometer actos delictivos. Dejando de lado
la tan mencionada reinserción social, o rehabilitación social, pues no se
cuenta con las condiciones ni materiales, técnicas ni humanas, para generar
este proceso
Con la idea
de corregir a las personas y convertirlos en útiles ciudadanos aparecieron las
primeras «Casas de Corrección» en los siglos XVI y XVII. Estos nuevos
establecimientos fueron lugares destinados a la reclusión de hombres y mujeres,
(Checa Rivera, 2017, p. 9) las cuales aparecieron en Inglaterra, Holanda,
Alemania y Suiza.
Estos
centros penitenciarios se localizaban en lugares fétidos e inseguros, la
mayoría de las cárceles coloniales no mantenían siquiera un registro de los
detenidos, las fechas de entrada y salida o las categorías de los delitos y
sentencias. (Aguirre, 2009, p. 212) a mitades del siglo XIX, generaron la
necesidad de eliminar penas crueles y humillantes y motivaron la construcción
de cárceles modernas, encarnación de la posibilidad de un «castigo civilizado».
(Salvatore & Aguirre, 2017, p. 8) estos cambios fueron posibles a partir de
fallas y errores cometidos dentro de los establecimientos penitenciarios.
En
latinoamericanas a finales del siglo XIX se buscaba imitar el ámbito penitenciario
de Europa y EEUU. Algunos reformadores tardíos siguieron construyendo
penitenciarías, seducidos por el halo de modernidad que éstas proyectaban y con
la esperanza de que ayudarían a fortalecer los mecanismos de control y
disciplina sociales. (Salvatore & Aguirre, 2017, p. 9-10)
La historia
de las cárceles en Bolivia como en la mayoría de Latinoamérica, corre paralela
a la penalización de la pobreza. Las formas de castigo en la colonia, propias
de la Edad Media europea, pasaban desde marcar los cuerpos y denigrar
públicamente al supuesto infractor. (Pinto & Lorenzo, 2004, p. 37) la cual
podemos observar desde nuestra fundación
El 6 de agosto de 1825 nace la República de Bolívar
que después sería modificada a Bolivia que después sería modificada a Bolivia y
casi un año después se establece la partida de nacimiento de la Policía
Nacional en conformidad a la "Ley Reglamentaria de 24 de junio de
1826" que, en su Capítulo Primero, Artículo Décimo señala: Perseguirán y
prenderán a los inquietos, ladrones y escandalosos que perviertan las
costumbres y turben el orden. (Moreno Valdivia, 1997, p. 135)
Es a partir
de la puesta en práctica de lo que en teoría proclama la Ley de Ejecución de
Penas y Sistemas Penitenciarios: el objetivo de la encarcelación no es el
castigo sino la rehabilitación del recluso. (Moreno, 1997, p. 146) ya el
objetivo de ser solo un centro de privación de la libertad y castigo, cambio para
la rehabilitación.
Las cárceles
no solo han sido espacios de sufrimiento y tormento, sino que también, en
muchos casos, se han convertido en espacios donde los presos encontraron
oportunidades (y tiempo) para participar de actividades productivas y de desarrollo
personal e intelectual. (Salvatore & Aguirre, 2017, p. 25) El presidio se
transforma en un campo de estudio, no solo como método de administración de
justicia, sino también como micromundo, como realidad paralela a la extramuros.
(Pratt, 2006, citado en Romero, 2019, p. 43)
En Bolivia a
pesar del nivel de hacinamiento que se tienen en las cárceles, algunos de los
PPL buscan espacios para aprender alguna rama técnica, algunos terminar el
colegio, o poder realizar un estudio técnico medio o superior. Sin embargo, no
es la mayoría, por lo que puede existir una amplia oferta de formación y
capacitación, sin embargo, la demanda es mínima.
3.2.Prisionización
Cuando se
escucha que se va meter a alguien preso (detención en un centro penitenciario)
la mayoría de las personas comentan “qué bien que lo metan preso”; “ojalá y
aprenda”, dejando de lado cualquier reflexión, sobre el proceso que tiene esta
persona, de ingresar a una cárcel, y todos los efectos, psicológicos, sociales
que le afectan a la persona, y que el tiempo de permanencia, podría influir en
cambios drásticos en la conducta, pensamiento y emociones de las PPL. De ahí
tan importante el poder realizar acciones de inserción a los centros
penitenciarios, para evitar un mayor estrés laboral, ya que el cambio de
libertad a privado de esa libertad, puede generar conflictos emocionales en las
personas.
Ante
cualquier cambio en la vida del ser humano existe un proceso de adaptación para
un mejor desenvolvimiento, el ingreso a recintos penitenciarios muestra un
proceso de cambios conocidos como prisionización. Clemmer (1958) da una
definición de la asimilación e internalización de la subcultura carcelaria por
parte del sujeto, que no solo supone la aceptación de normas y códigos
institucionales (de la cárcel como institución), sino, sobre todo, de las
propias reglas y jerarquías entre los internos. (p, 97). Esta definición sin
ayuda a indicar la adquisición en menor o mayor grado de valores, hábitos,
costumbres y cultura general de la penitenciaría (Clemmer, 1975, p. 479)
Otra
definición de la prisionización se debe entender como el proceso por el que se
produce la adaptación del individuo al ambiente carcelario, a través de la
adquisición de hábitos, costumbres y valores informales del grupo al que
pertenece. (Crespo, 2017. p. 81) De la
misma manera ha considerado a la manera de vida dentro de la prisión en tres
conceptos determinados: estructura de poder, normas y empleo de la violencia
(p. 396)
En cada uno
de los centros penitenciarios, como en los de custodia, cada uno tiene sus
propias reglas a seguir, que están más allá de las exigencias o las expectativas
de las autoridades y profesionales, porque al interior los PPLs son los que
determinan las reglas, de ahí que cuando se cuenta con delegados, o
responsables o mesas directivas, que entienden y apoyan los procesos de
capacitación y formación, será mucho más fácil la participación de los PPLs,
que cuando estos mismos delegados, responsables, no le ven la relevancia ni
importancia de los mismos.
Entendiendo
a la prisionización, como el resultado de la permanencia en una institución
penitenciaria que se relaciona con consecuencias psíquicas y sociales que
dificultan a futura la reinserción social de los internos. Las consecuencias
varían según el tiempo de permanencia en prisión (Mendieta y Larrauri, 2013,
como se citó en Sánchez, 2020, p. 29)
En la cual para generar este proceso
se involucran varias variables como:
La posición de entrada y acomodación ascendente en la
jerarquía subcarcelaria, la red interna de contactos, el afrontamiento exitoso
de las pruebas de ficha, el genograma delictivo y la trayectoria criminal
propia. Serán estos vectores los que posicionarán al recluso dentro de la
jerarquía de poder, desde la cual se vivenciaron la reclusión y las
interacciones concomitantes. (Romero
Miranda, 2019, p. 55)
Entendiendo que la prisionización se
concibe como la adopción de los patrones informales de la cultura de la
penitenciaría, y no de hábitos formales, como la hora de comer, de bañarse o de
dormir, el uso de uniformes, entre otros (Crespo, 2017 , p.81). Los patrones
informales los podemos entender como nuevas jerarquías, normas y reglas
establecidas por los encargados e internos.
El trabajo en ese primer momento es
importante ya que existe acuerdo en la teoría criminológica respecto a las
implicancias negativas de la prisionización en la vida de los sujetos, este se
difumina cuando nos adentramos en la comprensión de su dinámica y forma de
acción. (Romero Miranda, 2019, p. 44). Lo cual para el proceso aprendizaje,
servirá como cernidor, donde la persona buscará las conductas y actividades más
convenientes para adaptarse al entorno.
3.3.Procesos de reinserción
Cuando un
juez sentencia a un delincuente a la privación de libertad, se pretende que
esta persona sea “reeducada” para que pueda “reinsertarse a la sociedad” y
poder vivir sin reincidir en el delito que lo llevo a la cárcel u otro. Para lo
cual debe contar con todo el apoyo profesional brindado por el personal de
régimen penitenciario, u otras instituciones (públicas o privadas) que puedan
apoyar a este proceso de reinserción social.
Cuando la
pena es privativa de libertad, la orientación que ha de darse ésta, tanto
judicialmente, como administrativamente, es la de reeducar y reinsertar
socialmente al delincuente, (Soria & Sáiz, 2005, p. 227)
Siendo el
objetivo prioritario de cualquier programa de intervención en centros
penitenciarios son conseguir que los delincuentes disminuyan su actividad
criminal, lo que se traduce en que los delincuentes asignados a los programas
de tratamiento se caractericen al final del mismo por una actividad delictiva
menos frecuente (López, 2008, p. 220) evitar la residencia para una reinserción
social. Se trata de estructurar las actividades de manera que los internos
puedan llegar a adquirir y generalizar recursos personales y sociales que les
vinculen con la sociedad no delincuente. (López, 2008, p. 218) devolver a
la persona al ámbito social, donde no presente conductas antisociales.
El proceso
de reinserción, no es solamente que la PPL, reciba formación o capacitación al
interior del recinto penitenciario, sino que
pueda existir un entorno favorable a esa reinserción, lo cual se complica, al
momento de conseguir fuentes de trabajo, que de un 100% que sale, se le
dificulta, por tener antecedentes penales, lo cual puede convertirse en un
factor para que vuelva a reincidir, si es que en el centro penitenciario, no ha
tenido la oportunidad de aprender una rama técnica, que le permita generar un propio
negocio o emprendimiento.
Este proceso
de reinserción no se trabaja solo con la persona privada de libertad sino también
con todo su ámbito social.
Los principales predictores del desistimiento en
quienes están comprometidos en carreras delictivas son los niveles de capital
social y humano con los que cuenta la persona. El capital humano se refiere al
conjunto de capacidades y habilidades individuales. El capital social se
refiere al valor total de la red interpersonal, es decir, amigos, miembros de familia
extensa, padres, grupos comunitarios, compañeros de trabajo que acompañan,
apoyan y promueven el desarrollo personal positivo. 103 (DeGusti et al. 2009,
como se citó en Murueta & Orozco, 2015, p. 218)
En Bolivia
el proceso de reinserción y de la rehabilitación que acompañaba la legislación
importada, jamás pudo ser aplicado a una realidad distinta y heterogénea como
la de nuestro país, y aunque en realidad esta teoría legal de la
rehabilitación, resocialización o reinserción social. (Pinto & Lorenzo, 2004,
p. 38) pueda funcionar es un trabajo en conjunto.
En los
centros penitenciarios visitados, el proceso de reinserción, es toda una
actividad titánica (como todo lo que hacen los/as profesionales) ya que entre
hacer informes, tener entrevistas, un/a profesional tienen un trabajo para 800
- 1200 hasta 2500 PPL que atender, lo cual, hace el trabajo humanamente
imposible, por lo que se restringe a procesar el trabajo cotidiano y no poder
realizar otras actividades, de ahí, la importancia de contar con apoyo de otras
instituciones para generar este proceso de reinserción, sin embargo, este mismo
si no logra el apoyo de policías, delegados de PPL, tampoco generará efecto.
3.4.Modelos de intervención
Los
objetivos del tratamiento de intervención en los centros penitenciarios serán
diferentes. En unos primará la modificación de aspectos concretos del
delincuente, otros los del ambiente que le rodea y finalmente, otro grupo se
centrará en la interacción sujeto-ambiente con objeto de prevenir la
persistencia de su conducta antisocial.
(López, 2008, p. 220) evitando la reincidencia al quitar la privación de
libertad.
Para ello ha de tener en cuenta cuatro directrices
fundamentales en la intervención psicológica en prisiones: 1 Respeto a los
derechos constitucionales, legales y reglamentarios del recluso.2
Individualización de la intervención, según las características personales y
situacionales de cada interno. 3 La propia especialización profesional de cada
psicólogo. 4Seguir las líneas generales de actuación señaladas por la Dirección
General de Instituciones Penitenciarias. 232 (Soria & Sáiz, 2005, p. 232)
La corriente
con más efectividad dentro de la área de la psicología es la
cognitivo-conductual pretende equipar al delincuente con habilidades que le
permitan enfrentarse a los problemas con sus propios recursos; habilidades que,
mejor aún, le ayude a evitar los problemas 221 (López, 2008, p. 221)
Existe
varios programas exitosos como el Control de la Agresión Sexual (SAC) es una
intervención terapéutica semiestructurada con el objetivo de reducir el riesgo
de reincidencia a partir de la mejora de la eficacia de las aptitudes
psicosociales de la persona, mediante el uso combinado de distintas técnicas cognitivo-conductuales.
(Soria & Sáiz, 2005, p. 243) un 6%
de los internos que habían participado en el programa volvían a reincidir
después de haber sido puestos en libertad, esta proporción era significativamente
mayor en el caso de los que no habían hecho tratamiento: un 32%. 54 (García, Montes & Soler, 2015, p. 243)
Otro
programa éxitos en el trabajo con agresores de violencia domestica fue
realizado por:
Echeburúa y Corral (1998) se pone el énfasis en la
educación sobre el proceso de la violencia, el afrontamiento adecuado de la ira
y de las emociones negativas, el control de los celos y del consumo excesivo de
alcohol, la reestructuración cognitiva de las ideas irracionales respecto a los
roles sexuales y a la utilización de la violencia como forma adecuada de
resolver los conflictos, el entrenamiento en habilidades de comunicación y de
solución de problemas, la educación sexual, etc… (Echeburúa, Sarasua, Zubizarreta, & Corral, 2009, p. 243)
Existe toda
una problemática inherente a la propia institución, que en muchas ocasiones ha
supuesto el argumento fundamental para la desesperanza o el escepticismo.
(López Latorre, 2008, p. 215) el cual se convierte en una variable extraña, los
mismos centros penitenciarios.
3.5.Modelo de intervención en Bolivia
Cuando
hablamos del sistema penitencial Boliviano su proceso de intervención está
orientado al castigo, abuso y sometimiento. Los establecimientos penales
carecen de infraestructura adecuada, existe hacinamiento, estrechez,
desatención en la mejora de sus condiciones, contagio de enfermedades,
subordinación a las redes de corrupción, drogas e ilegalidad (Borja y col, 2013
como se citó en Acarapi 2022)
Además de
que también nos dice que en la Constitución Política del Estado de Bolivia
(2009), en su Artículo 74 establece que es responsabilidad del Estado la
reinserción social de los privados de libertad, y en el Artículo 118 de la Constitución se
establece que “el cumplimiento de las sanciones privativas de libertad y las
medidas de seguridad están orientadas a la educación, habilitación e inserción
social de los condenados, con respeto a sus derechos”.
De acuerdo
al Art. 157 de la Ley 2298, las penas privativas de libertad se ejecutan a
través del “Sistema Progresivo”, que consiste en el avance gradual en los
distintos periodos de tratamiento, en base a la responsabilidad y aptitudes del
condenado en los regímenes de disciplina, trabajo y estudio. Dicho sistema
comprende cuatro períodos: De observación y clasificación iníciales; De
readaptación social en un ambiente de confianza; De prueba; y, De libertad
condicional.
Una de las
cárceles donde antes de los 2000 se presentaron todos los problemas y los males
presentes dentro de un recinto penitenciario: hacinamiento, desnutrición,
promiscuidad sexual, alcoholismo, drogadicción, inseguridad personal, violencia
y muerte. Por si ello fuera poco, se ·advierte la ausencia de un personal
penitenciario calificado y de un proceso efectivo de rehabilitación y
readaptación social del recluso. 140 (Moreno, 1997, p. 140)
Los cursos
que se organizan en muy raras ocasiones sirven para una formación profesional
de cara a su reinserción social y laboral en la calle. 21 (Pinto Quintanilla
& Lorenzo, 2004, p. 21) del cual la
participación está condicionado a otros elementos como el ámbito social, normas
y reglas dentro del centro penitenciario.
“En la ley
2298 se estipula que se tiene que trabajar en un proceso de reinserción de
privados de libertad, pero nos daba un paraguas general, luego en 2018 se sacó
un documento con los lineamientos; ya el año pasado (2021) hemos sacado un
protocolo que nos dice, paso por paso, cómo vamos a ejecutar el proceso de
reinserción”, dijo a ANF, Rita Castelo Ormachea, responsable nacional del Post
Penitenciario de la dirección General de Régimen Penitenciario. ANF,
2016.
Para el
manejo de un centro penitenciario y cumpla la función de rehabilitación los
internos necesitan al margen del personal civil y policial del penal, la
presencia de un médico, un psiquiatra, un psicólogo, un trabajador social y la
visita cotidiana de religiosos y otros profesionales, inmersos en el proceso de
rehabilitación de los reos. (Moreno, 1997, p. 143)
Un programa
educativo necesita ser planificado, único modo de abordar la compleja
problemática penitenciaria. Se trata de estructurar las actividades de manera
que los internos puedan llegar a adquirir y generalizar recursos personales y
sociales que les vinculen con la sociedad no delincuente (López, 2008. p. 218)
realizando rehabilitación y reinserción social.
El modelo
planteado desde la Asociación Acequia Capacitación, investigación y
Comunicación parte de la Teoría General de sistemas (centrado en la relación de
los sistemas y jerarquías) Teoría criminológica enfocada a la criminología
Clínica (que enfatiza en el estudio de la personalidad como factor de la
criminalidad) y la teoría de reintegración de Riesgo, necesidad y
Responsividad. Con enfoques psicológicos (cognitivo conductual para los
trabajos de grupo y el enfoque sistémico (centrado en soluciones, estratégico y
narrativo) para la intervención individual)
4. Metodología de la investigación
La presente
investigación es mixta (cuali-cuantitativa) que para Hernández,
Fernández y Baptista (2003) señalan que los diseños mixtos: representan el más
alto grado de integración o combinación entre los enfoques cualitativo y
cuantitativo. Ambos se entremezclan o combinan en todo el proceso de
investigación, o, al menos, en la mayoría de sus etapas (p. 21)
De la misma manera Di Silvestre (s. f.), (mencionado en Pereira Perez,
(2011) la complementariedad metodológica ha permeado la comunidad científica
por lo que: (…) se ha ido posicionando en la actualidad una estrategia de
investigación que permite combinar la metodología cualitativa y la cuantitativa
aun cuando éstas en el pasado se han encontrado en posturas opuestas. Esta
estrategia de investigación es la denominada “multimétodos”, “métodos mixtos”,
o “triangulación metodológica”, cualquiera sea su nombre ella apunta a la
combinación de la metodología cualitativa y la cuantitativa (p. 71)
4.1.Tipo de
investigación
Tipo de investigación exploratorios, ya que no se tiene aún
mucha información sobre los procesos de prisionización en el país, y los
resultados obtenidos, permitirán generar más investigaciones al respecto.
Hernandez y Fernandez (2018) plantean que: los estudios exploratorios se llevan
a cabo cuando el propósito es examinar un fenómeno o problema de investigación
nuevo o poco estudiado, sobre el cual se tienen muchas dudas o no se ha
abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que tan
solo hay guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema
de estudio, o bien, si deseamos indagar sobre temas y áreas desde nuevas
perspectivas. Los estudios exploratorios también sirven para obtener
información sobre la posibilidad de llevar a cabo una investigación más
completa y profunda respecto de un contexto particular, identificar conceptos o
variables promisorias a indagar, establecer prioridades para futuros estudios o
sugerir afirmaciones, hipótesis y postulados (p. 106 - 107)
4.2.Instrumentos
La Escala de Clima Social fueron diseñan y elaboradas en el
laboratorio de Ecología Social de la
Universidad de Stanford (California), bajo la dirección de R. H. Moos. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 7) evalua las caracteristicas ambientales
dentro de los centros penitenciarios.
5.
Resultados
Presentación los siguientes
resultados presentados están relacionados a la evaluación de la prueba de clima
social en instituciones penitenciarias (CIES), realizado por Moos, Moos y
Trickett (1984) que evalúa el ambiente social en centros instituciones
penitenciarias para adolescentes adultos. Los resultados están basados en 131
personas, de tres centros penitenciarios (La Paz, Oruro y Sucre) y un centro de
custodia (Patacamaya) (tabla 1) con los delitos de feminicidio, violación, violación
niño niña y adolescente y asesinato (tabla 2) que comprenden las edades (tabla
3), con un tiempo de permanencia (tabla 4)
Tabla
1
Datos demográficos de los centros
penitenciarios
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
CENTRO PENITENCIARIO |
San pedro – La Paz |
31 |
23.66% |
Patacamaya –La paz |
38 |
29.01% |
|
San Pedro - Oruro |
16 |
12.21% |
|
San Roque - Sucre |
46 |
35.12% |
|
TOTAL |
131 |
100% |
Realización
propia con el programa SPSS
Tabla
2
Datos
demográficos de las edades de las personas privadas de libertad
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
|
20-25 |
19 |
14.5% |
EDADES |
26-31 |
31 |
23.66% |
31-35 |
22 |
16.79% |
|
36-40 |
18 |
13.74% |
|
41-45 |
12 |
9.16% |
|
46-50 |
9 |
6.87% |
|
51-55 |
9 |
6.87% |
|
56-60 |
7 |
5.34% |
|
61-65 |
3 |
2.29% |
|
66-70 |
1 |
0.76% |
|
TOTAL |
131 |
100% |
Realización
propia con el programa SPSS
Tabla
3
Datos demográficos del tipo del delito de
la muestra
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
TIPO DE DELITO |
Abuso Sexual |
15 |
11.45% |
Acto sexual abusivo |
5 |
3.82% |
|
Agresión física |
4 |
3.05% |
|
Asesinato |
13 |
9,92% |
|
Estupro |
8 |
6,11% |
|
Feminicidio |
4 |
3,05% |
|
Tentativa de homicidio |
4 |
3,05% |
|
Violación |
36 |
27,48% |
|
Violación con agravante |
3 |
2,29% |
|
Violación N.N.A. |
10 |
7,63% |
|
Violencia familiar |
16 |
12,21% |
|
Asesinato |
13 |
9,92% |
|
TOTAL |
131 |
100% |
Realización
propia con el programa SPSS
Tabla
4
Datos demográficos del tiempo de
permanencia en el centro penitenciario
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
TIEMPO DE PERMANECIA |
Menos de 1 año |
31 |
23,66% |
1 año |
19 |
14,50% |
|
2 años |
16 |
12,21% |
|
3 años |
8 |
6,1% |
|
4 años |
7 |
5,34% |
|
5 años |
15 |
11,45% |
|
6 años |
5 |
3,82% |
|
7 años |
12 |
9,16% |
|
8 años |
4 |
3,05% |
|
9 años |
3 |
2,29% |
|
10 años |
11 |
8,4% |
|
TOTAL |
131 |
100% |
Realización
propia con el programa SPSS
5.1.Análisis de datos
La escala de clima
social en instituciones penitenciarias (CIES) integra tres dimensiones, relaciones
(evalúa el grado en que los sujetos tienden a implicarse en el centro, el grado
en que el personal ayuda a los internos y el grado en que los internos se ayudan
unos a otros, así como el grado de espontaneidad y libertad de expresión en
estas relaciones) autorrealización (evalúa el grado en que se estimula a
los internos a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus
propias decisiones. Realidad y personal son las subescalas que indican la
orientación del centro) y estabilidad del cambio (evalúa todo lo relacionado
con el mantenimiento del centro funcionario dentro de unas normas claras y
coherentes.
5.1.1.
Dimensión
relacional
Evalúa el grado en
que los sujetos tienden a implicarse en el centro, el grado en que el personal
ayuda a los internos y el grado en que los internos se ayudan unos a otros, así
como el grado de espontaneidad y libertad de expresión en estas relaciones.
Esta variable evalúa, en definitiva, la intensidad de las relaciones entre
internos y entre internos y personal. Está integrada por las sub escalas
implicación, ayuda y expresividad. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 10)
Tabla
5
Grado
relacional en los centros penitenciarios
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
Relación |
Excelente |
0 |
0,00% |
Buena |
0 |
0,00% |
|
Tiende a Buena |
45 |
34,35% |
|
Promedio |
77 |
58,78% |
|
Mala |
8 |
6,11% |
|
Deficitaria |
1 |
0,76% |
|
|
TOTAL |
131 |
100% |
Realización propia con el programa SPSS
Dentro de la
categoría de relaciones la cual evalúa el grado en que los sujetos tienden a
implicarse en el centro, el grado en que el personal ayuda a los internos y como
los internos se ayudan unos a otros, así como el grado de espontaneidad y
libertad de expresión en estas relaciones. Los resultados nos muestran, que el
34,35% TIENDE A UNA BUENA relación es decir hay una buena relación entre
internos y entre internos y personal. El 58,78% muestran en la categoría de
relaciones entran dentro de lo normal o PROMEDIO. Es decir, la relaciones entre
internos y con el personal estarían enmarcada en las exigencias mínimas para no
generar conflictos. El 6,11% tendrían un promedio MALO y el 0,76% es
DEFICITARIA. Lo cual podría general conflicto de relacionamiento con los
internos y el personal.
Dentro de la escala relación se encuentran
tres sub escalas:
·
Implicación
(IM). Mide el grado en que los internos son
activos y animosos en la actividad diaria del programa es decir cómo
interactúan socialmente con los demás haciendo cosas de su propia iniciativa y
desarrollando una buena moral de grupo dentro del programa del centro.
·
Ayuda
(AY). Mide el grado en que los internos son
alentados a ayudar y apoyar a los otros internos y cuanta ayuda recibe del
personal.
·
Expresividad
(EX). Grado en que el programa anima a una
expresión abierta de los sentimientos (incluyendo los de enfado) tanto en el
personal como en los internos. (Moos, Moos,
& Trickett, 2000, p. 11)
Gráfico
de barras sub escala relacional
Realización
propia con el programa EXCEL
La IMPLICACIÓN de
los privados de libertad hace referencia al grado en que los internos son
activos y animosos en la actividad diaria del programa es decir cómo
interactúan socialmente con los demás haciendo cosas de su propia iniciativa y
desarrollando una buena moral de grupo. Los resultados obtenidos en esta
subescala son que el 12,21% nuestra una implicación DEFICITARIA. El 12,98%,
nuestra que su implicancia es MALA. El 27,48% tendrían una implicancia de
PROMEDIO BAJO. El 26,72% tendrían una implicancia de PROMEDIO, El 15,27%
tendrían una implicancia que TIENDE A BUENO, Finalmente, el 5,34% tendría una
EXCELENTE implicación al Centro penitenciario.
En
relación a la COHESIÓN, que hace
referencia a la posibilidad de expresar abiertamente de los sentimientos
(incluyendo los de enfado) tanto en el personal como en los internos. El 30.53%
que tienen una cohesión DEFICITARIA.
El 27,48% tienen una cohesión MALA.
El 21.37% tendrían una cohesión de PROMEDIO
BAJO. El 11.45% tendrían una cohesión de PROMEDIO. El 8,4% tendrían una cohesión que TIENDE A BUENO. Para
finalizar el 0.76% que tiene una BUENA cohesión.
La
subescala de APOYO, hace referencia al grado en que los internos son alentados
a ayudar y apoyar a los otros internos y cuanta ayuda recibe del personal. Se
logran resultados del 19.85% que tienen una valoración de apoyo DEFICITARIA. El 23.66% muestran un
apoyo MALO. El 19.85% tendrían
un apoyo PROMEDIO BAJO. El
25.19% siente un apoyo PROMEDIO. El
9,16% tendrían un apoyo que TIENDE A BUENO. Para finalizar el 2.29% que tiene
un BUENA apoyo.
El grado en que se estimula a los internos
a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus propias decisiones.
(Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 10)
Monstrandonos si existe predisposicion a programas de prevención o no.
Tabla
6
Grado
de autorealización en los centros penitenciarios
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
Autorrealización |
Excelente |
0 |
0,00% |
Buena |
4 |
3,05% |
|
Tiende a
Buena |
39 |
29,77% |
|
Promedio |
73 |
55,73% |
|
Mala |
14 |
10,69% |
|
Deficitaria |
1 |
0,76% |
|
|
TOTAL |
131 |
100,00% |
Realización propia con el programa SPSS
Dentro
de la categoría de Autorrealización, que evalúa el grado en que se estimula a
los internos a ser autosuficientes, independientes y responsables de sus
propias decisiones. Los resultados muestran un 3.05% que muestran una
autorrealización BUENA. El 29.77% muestran en la categoría de autorrealización,
TIENDE A BUENA. El 55.73% entraría en el PROMEDIO de la categoría autorrealización. El 10.69% entraría en MALO de la categoría autorrealización.
Y para culminar. El 0.76% entra dentro del grupo con un promedio DEFICITARIA dentro de la categoría de
autorrealización.
Dentro de la escala autorrealización se
encuentran tres sub escalas:
·
Autonomía
(AU). Grado en que se anima a los internos a
tomar iniciativas programando actividades y participando en la dirección del
centro. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)
·
Realidad
(RE). Grado en que el ambiente donde están los
internos les orienta para cuando dejen el centro en aspectos como: preparación
para una profesión, proyectos para el futuro, fijación de metas para el trabajo
para conseguirlas. (Moos, Moos, & Trickett,
2000, p. 11)
·
Personal
(PE). Grado en que se anima a los internos a
preocuparse de sus problemas y sentimientos personales y a intentar
comprenderlos. (Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)
Gráfico de barras sub escala autorrealización
Realización
propia con el programa EXCEL
En relación a la sub categoría
AUTONOMIA se encuentra que EL
46.56% que tienen una valoración de autonomía DEFICITARIA, es decir que no toman iniciativas por si mismos para
comprometerse con las actividades propuestas por la dirección del centro. El
23,66% muestran una autonomía MALA. El
11.45% tendrían una autonomía PROMEDIO BAJO.
El 9.92% tendrían una autonomía PROMEDIO.
El 6.87% tendrían una autonomía que TIENDE A BUENO. El 1.53% tendría un apoyo BUENO, es decir, que se sienten animados a tomar iniciativas
programando actividades y participando en la dirección del centro.
En
la sub categoría REALIDAD El 13.74% que tienen una valoración de organización
DEFICITARIA. El 29.01% muestran una visión de la organización MALA. El 29.77%
tendrían una organización PROMEDIO BAJO. El 19.85% tendrían una organización
PROMEDIO, Y finalmente, el 7.63% tendrían una organización que TIENDE A BUENO.
En la sub
categoría PERSONAL, se encuentra un 24.43% que tienen una valoración de presión
DEFICITARIA. El 18.32% muestran un relación personal MALA. El 25.19% tendrían
un variable de presión PROMEDIO BAJO. El 23.66% tendría una presión PROMEDIO. El
6.11% tendría una presión TIENDE A BUENO. Y finalmente, El 2.29% tendría una
presión BUENO.
5.1.3. Estabilidad
al cambio
Cambio se evalúa
por medio de las subescalas organización, claridad y control. Esta subescala
está sistemáticamente orientada para apreciar todo lo relacionado con el
mantenimiento del centro funcionario dentro de unas normas claras y coherentes.
Tabla
7
Grado
de estabilidad al cambio en los centros penitenciarios
|
|
CANTIDAD |
PORCENTAJE |
Estabilidad
al cambio |
Excelente |
0 |
0,00 |
Buena |
0 |
0,00 |
|
Tiende a
Buena |
43 |
32,82 |
|
Promedio |
38 |
29,01 |
|
Mala |
47 |
35,88 |
|
Deficitaria |
3 |
2,29 |
|
|
TOTAL |
131 |
100,00 |
Realización propia con el programa SPSS
Dentro
de la categoría de ESTABILIDAD AL CAMBIO, los resultados muestran que un 32.82%
muestran que dentro de la categoría de estabilidad al cambio TIENDE A BUENA.
El 26.3% muestran en la categoría de estabilidad al cambio, se encuentra
en PROMEDIO. El 35.88% entraría
con una perspectiva MALA de la
categoría autorrealización. Y para culminar, El 2.29%, entra dentro del grupo
con un perspectiva DEFICITARIA
frente a la estabilidad al cambio.
Dentro de la escala estabilidad al cambio se
encuentran tres sub escalas:
·
Claridad
(CL). Grado en que los internos conocen las
expectativas de la rutina diaria del programa y lo explícitas que son las
reglas y los procedimientos. Moos, Moos, &
Trickett, 2000, p. 11)
·
Control
(CN). Grado en que el personal utiliza medidas
para supervisar a los internos, por ejemplo, en la formulación de las reglas,
en la programación de las actividades y en las relaciones entre internos y
personal. Moos, Moos, & Trickett, 2000, p. 11)
·
Organización
(OR). Grado de importancia que la organización
y el orden tienen en el programa, respecto a los internos (como ellos lo ven),
respecto al personal (como anima a ese orden) y respecto a su propio desarrollo
(como es mantenido). Moos, Moos, & Trickett,
2000, p. 11)
Grafico
3
Gráfico
de barras sub escala estabilidad al cambio
Realización
propia con el programa EXCEL
La
sub categoría CLARIDAD hace referencia al grado en que los internos conocen las
expectativas de la rutina diaria del programa y lo explícitas que son las
reglas y los procedimientos. Se encuentra que un 19.08% que tienen una
valoración de claridad DEFICITARIA.
El 19.85% muestran una claridad MALA. El
24.43% tendrían una claridad PROMEDIO
BAJO. El 26.72% tendrían una claridad PROMEDIO. Y finalmente. El 24.43% tendrían una claridad que TIENDE A BUENO.
En
relación al grado de CONTROL, que hace referencia al grado en que el personal
utiliza medidas para supervisar a los internos, por ejemplo, en la formulación
de las reglas, en la programación de las actividades y en las relaciones entre
internos y personal. Tenemos resultados del 30.53%; que tienen una valoración
de control DEFICITARIA. El 35.11%
muestran un grado de control MALO.
El 24.43% muestran un grado de control PROMEDIO
BAJO. El 9.16% muestran un grado de control PROMEDIO. Y finalmente, el 0.76% tendrían un agrado de
control PROMEDIO.
La
sub categoría ORGANIZACIÓN muestra el grado de importancia que la organización
y el orden tienen en el programa, respecto a los internos (como ellos lo ven),
respecto al personal (como anima a ese orden) y respecto a su propio desarrollo
(como es mantenido). Un 13.74% que tienen una valoración del grado de comodidad
DEFICITARIA. El 14.50% muestran
que el grado de comodidad es MALA. El
22.14% muestran que el grado de comodidad es PROMEDIO BAJO. El 22.90% muestran que el grado de comodidad es PROMEDIO. El 25.19% muestran que el
grado de comodidad TIENDE A BUENO.Y finalmente, El 1.53% tendrían una comodidad
a BUENO.
5.1.4.
Correlación
entre escalas y sub escalas
Tabla
7
Matriz de correlaciones entre categorías
|
Relaciones |
Autorrealización |
Estabilidad al cambio |
Relaciones
|
1 |
||
Autorrealización |
0,38871432 |
1 |
|
Estabilidad
al cambio |
0,20678737 |
0,07277238 |
1 |
Realización propia
con el programa SPSS
El grado de correlación entre las
categorías generales, el grado más significativo es la relación entre autorrealización
con las relaciones que es de un 0.389, que obtuvo un grado de correlación las
demás correlaciones positiva muy bajo, las otras relaciones obtuvieron un grado
de correlación positiva muy bajo no son muy significativas.
Tabla
8
Matriz de correlaciones entre sub
categorías
|
I |
II |
III |
IV |
V |
VI |
VII |
VIII |
IX |
I.
Implicación |
1,000 |
||||||||
II.
Cohesión |
-0,203 |
1,000 |
|||||||
III. Apoyo |
-0,148 |
0,185 |
1,000 |
||||||
IV.
Autonomía |
-0,110 |
0,328 |
0,206 |
1,000 |
|||||
V.
Organización |
-0,025 |
0,144 |
0,252 |
0,019 |
1,000 |
||||
VI.
Presión |
0,064 |
0,154 |
0,204 |
0,258 |
0,222 |
1,000 |
|||
VII.
Claridad |
0,307 |
-0,136 |
-0,139 |
-0,210 |
-0,034 |
-0,037 |
1,000 |
||
VIII.
Control |
0,174 |
0,003 |
0,095 |
-0,041 |
0,187 |
0,123 |
0,083 |
1,000 |
|
IX.
Comodidad |
0,297 |
0,005 |
0,136 |
0,042 |
0,181 |
0,212 |
0,184 |
0,333 |
1,000 |
Realización
propia con el programa SPSS
La correlación entre las sub categorías se
encuentran entre correlación negativa baja y correlación positiva bajo.
Las correlaciones más significativas son:
entre comodidad y control con un 0,333, entre autonomía y cohesión
0,328, entre claridad e implicación 0,307, entre comodidad e implicación 0,297,
entre presión y autonomía 0,258, entre organización y apoyo 0,252, entre
presión y organización 0,222, entre comodidad y presión 0,212, entre autonomía
y apoyo 0,206, y finalmente, entre presión y apoyo 0,204. Todas estas
relaciones ingresan en la categorías correlación positiva bajo
En el ámbito negativo que nos indica a
mayor puntaje de una sub categoría existe un menor puntaje en otra sub
categoría son: entre claridad y autonomía -0,210, y entre cohesión e
implicación -0,203. Las cuales entran en una categoría de
correlación negativa bajo
6.
Discusión
Cuando se hace
referencia a las relaciones entre internos y personal de los centros
penitenciarios a nivel general, cerca de un 93% de los PPL mantienen relaciones
estables lo cual permitiría niveles de estabilidad y buen relacionamiento,
evitando cualquier conflicto, frente al 7% de personas que, aun participando de
estos cursos de capacitación, tienen un mala o deficitaria posibilidad de
implicarse con los otros internos y el personal del centro penitenciario.
Dentro de la
Dimensión Relación, se tiene una subescala como es la Implicación que el 47.3%
tiende a ver las actividades diarias de los Recintos Penitenciarios como buenos
y excelente. En contraposición de un 52.7% que tiende a tener mala o
deficitaria visión de las actividades diarias del centro. Pudiendo convertirse
en un factor que impide generar una buena moral grupal, por lo cual cada quién
ve por su propio interés.
De la misma manera
la subescala Cohesión de la Dimensión Relación muestra que un 79% de los PPL,
reconocen que no pueden expresar abiertamente los emociones que tienen
abiertamente (por el espacio masculino, donde la demostración y reforzamiento
de la masculinidad es considerado importante, para evitar problemas relaciones
con los demás internos) Es el Centro Penitenciario, un espacio, donde la validación
homosocial (ser visto, reconocido y sentirse hombre) es una actividad que se la
realiza cotidianamente, por lo que la expresión de emociones, no se las puede
realizar de manera abierta, por lo que mucha veces (según lo que nos comentan)
pueden esperar la noche, estar solos, para poder llorar. En el peor de los
casos, se recurre al consumo del alcohol, para poder distensarse
emocionalmente.
La última
subescala de la dimensión Relación que es el apoyo con un 63% no se sienten
alentados para ayudar y apoyar a los otros internos o menos percibir apoyo del
personal del Centro Penitenciario. Frente a un 37% que considera sentirse
alentado para apoyar a los demás internos y se siente apoyado por el personal.
Estos resultados
de las subescalas ratifican el hecho que la mayoría de los PPLs, mantienen
relaciones distantes, cuidadosas, sin involucrar entre muchos los afectos, ya
que fue común escuchar comentarios como “acá nadie es amigo de nadie”; “cada
quién tiene que ver por sí mismo”. Siendo algunos de los PPLs, que se sienten
relacionados con otros, en lo cual influye el tiempo de permanencia, delito y
el lugar que ocupan al interior del Recinto Penitenciario.
En la segunda
Dimensión que es AUTORREALIZACIÓN, los resultados generales permiten inferir 88,5%
de los PPLs se sienten autosuficientes, independientes y responsables de sus
propias decisiones en relación a un 11.5% que no lo percibe de esta manera.
La subescala
Autonomía de la dimensión autorrealización 20% de los PPLs, identifican que
tienen un grado de control para tomar iniciativas programando actividades y
participando en la dirección del centro. Frente a un 80% que identifica no
contar con un grado de control para tomar iniciativas, participar de
actividades programadas por los propios PPLS o por el personal del centro. Lo
cual se puede atribuir al hacinamiento de los PPLs en los 3 centro
penitenciarios que se recolecto la información, donde es un trabajo quijotesco,
el que el personal técnico, pueda satisfacer los requerimientos de todos los
internos. Dejando que algunos puedan participar de actividades y otros no.
La sub escala realidad,
63.5% de los PPL no se sienten orientados a generar una profesión, proyectos a
fututo o metas al salid el Centro frente un 36.5%, que, si percibe que el
centro penitenciario, le apoya para orientarlos en su formación y preparación,
para cuando dejen el centro. Esto se podría deber, a que, en los recintos
penitenciarios, las actividades son de carácter voluntario, por lo tanto, es a
decisión de cada PPL, el asistir o no. Algunos pueden participar de actividades
por el tema de los certificados y otros, ni eso les interesa, por la sentencia
que tienen (sobre todo los de 30 años sin derecho a indulto) por lo que asistir
a estos espacios de formación, afecta muy poco en su liberación, porque según
la Ley, si o si deben cumplir la sentencia, hagan o no hagan cursos, talleres,
o formación técnica profesional.
La sub escala
Personal 68% de los PPL que participaron de esta muestra identifican que no se
los anima a preocuparse de sus problemas, sentimientos personales e intentar
comprenderlos, frente a un 32% que si siente que se les motiva y fomenta estas reflexiones.
Lo cual reafirma nuevamente le punto de la construcción de la masculinidad de
fortaleza y alejado de las emociones y sentimientos. Siendo un factor común en
todos los centros penitenciarios y personas que participaron de este estudio.
La última
dimensión es la de cambio en la cual se identifica un 33% que tiende a ser
bueno, es decir, que los PPLs reconocen el mantenimiento de normas claras y
coherentes. Un 29% tienen un promedio de cambio y el 38% que lo nota de mala a
deficitaria. Tomando en cuenta que los centros penitenciarios, son dirigidos
por los propios PPLs, de ahí que para muchos eso puede resultar coherente y
para otros no.
La subescala
claridad de la dimensión cambio, se encuentra que el 63% no logra reconocer o
no encuentra una rutina diario ordenada, programada, o que le permita reconocer
reglas y procedimientos. Quizás los estrictamente necesarios, de no generar
conflictos o discusiones entre ellos, porque las sanciones, no vienen de las
autoridades ni del personal, sino viene de ellos mismos y un 27% identifican
una cotidianidad, ordenada y programada.
En la subescala
Control, el 90% de los PPLs que participaron de la recolección de esta
información no identifican reglas, orden en la programación de las actividades,
es decir, que desde el personal de los recintos penitenciarios, no se evidencia
una propuesta anual, semestral, trimestral o mensual, de las actividades que
pueden o (deben) participar los PPLs, como todo está a su libre decisión, la
mayoría puede no asistir a los diversos procesos de capacitación, ya que al ser
de carácter voluntario y no existir mayor ventaja (que el conocimiento y el
desarrollo personal) que no influye en su situación de reclusión, no asisten,
sumado a un poco visión de posibilidad de reinserción y sobre todo de evitar la
reincidencia de los mismos.
En la sub escala
de Organización 50% de los PPLs, de la misma manera, no reconocen, ni orden ni
organización de parte de los centros penitenciarios (tanto de los internos como
del personal) frente al otro 50% que si identifica niveles de organización.
Este punto podría tener relación con el tiempo de permanencia y las diversas
actividades que realizan al interior de los Centros Penitenciarios.
Finalmente se
presenta la correlación que existe en estas dimensiones (Relación,
Autorrealización y Cambio) se puede decir que el aspecto más relevante y
prioritario que se debe trabajar es el de Autorrealización, que se ve que tiene
una influencia en las dimensiones de relación y de cambio.
7.
Recomendaciones
Régimen penitenciario, debería considerar estos resultados,
ya que le permitirá plantearse una nueva propuesta para llevar adelante los
centros penitenciarios y de custodia, en la que se pueda concretar el rol del
personal (abogados, médicos, trabajador social, psicólogo) y de los policias,
que en el caso de estos últimos no es solo “cuidar que no salgan” sino ser
partes de su proceso de apoyo a evitar la reincidencia del delito.
Que
si bien en los centros penitenciarios, se evitan los conflictos, con los
resultados, pareciera que más lo controlan al interior de los centros
penitenciarios, y no del personal de seguridad, o porque encuentren una
reflexión importante de no generar conflictos. De ahí que es vital contar con normas claramente explicitas de convivencia y
de la importancia de participar en las diferentes actividades que se generan al
interior de los mismos.
De
no contar con un apoyo y motivación constante y permanente para que participen
de los diferentes cursos, que pueda ayudarles a su desarrollo personal así como
al cambio de medida en el caso de poder acceder a ellos de acuerdo a normativa,
pero se debería promover más el tema de desarrollo personal. Lo cual no se
percibe en los PPLs, que a pesar de cursar la propuesta de ACEQUIA, la realizan
en primera instancia con la posibilidad de acceder a un certificado, y de
dejarlo, si eso no les resultará efectiva para sus cambios de medida.
Ampliar la investigación con testimonios, grupos focales, y
entrevistas a profundidad, para contar con más elementos que permitan gestionar
las líneas de acción que optimicen la permanencia en los centros penitenciarios
y de custodia.
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