lunes, 25 de noviembre de 2013

Tengo 23 años e inicié mi vida sexual a los 15 años. Desde entonces he tenido relaciones sexuales con todas las parejas que he tenido, para mí es algo normal el sexo, es como dar un beso. Se supone que cuando me arreglo con alguien debo tener sexo. Sin embargo, me pregunto si puedo iniciar una relación sin intimidad, ¿se puede? ¿Los chicos aceptan una relación sin sexo? ¿Qué debo hacer? ¿Cómo?

El tener relaciones sexuales no es cuestión de tenerlo y listo como una función biológica – fisiológica que tenemos las personas, sino debe existir una preparación y desarrollo emocional, de poder asumir las responsabilidad y los efectos de las mismas. En tu caso el inicio de la vida sexual y de manera tan continua, hace que lo veas muy común y además lo esperado en una relación, es decir que la relación debe empezar por las relaciones sexuales, el problema es que se dificulta el encuentro emocional, la afirmación de la relación de pareja. Y muchas personas confunden el sentirse atraído físicamente por alguien, no debería ser el motivo para tener relaciones sexuales, ya que la atracción, es solo el primer paso que se realiza para llegar a la consolidación de una relación de pareja. No es nada sano física y menos emocionalmente tener relaciones sexuales con cada persona que nos lo pido tanto para hombres como para mujeres, por lo que ambos podemos aceptar no tener relaciones sexuales.

Si la forma en que te relaciones con tus parejas es de esa forma, lo más importante es que asistas a un especialista en el tema de pareja, y puedas trabajar con él o ella, estos aspectos de tu vida, ya que tienes que pasar por un proceso de reaprendizaje de tu forma de relacionarte con tu pareja. En muchos casos las personas jóvenes no ven las consecuencias de sus actos, se quedan en el momento, en el aquí y ahora, por la etapa que viven, sin embargo en algún momento tienen que percatarse de la realidad, de que ese tipo de relacionamiento, no lleva a nada estable emocionalmente, va generando un mayor vacio emocional, lo que hace que se mantenga este tipo de conductas y prácticas en las relaciones de pareja. Se puede cambiar y modificar esta forma de relacionarte, pero necesitas apoyo psicológico para realizarlo


Por eso lo más importante es que asistan a un especialista y por lo pronto te puedo decir que la próxima vez que se presente esta situación, detente y piensa en tu futuro emocional y personal, si amas a una persona, lo primero ni lo último son las relaciones sexuales, deben dar como un proceso y como parte del crecimiento de una relación de pareja, quién te ama no te presiona, ni te obliga, piénsalo amiga y recurre a un especialista.

Tengo 45 años y después de tres meses tuve relaciones con una mujer que conozco hace poco. Cuando comenzábamos a tener la relación tuve una eyaculación precoz, primera vez que me sucedía. Ella no reclamó pero yo me sentí terriblemente mal. Desde ese entonces yo evito verla por temor a que me vuelva a suceder. ¿Qué hago?

Esta situación de alcoba ocurre a jóvenes y adultos de todas las edades. La primera vez que se presenta generalmente responde a una situación de tensión en el varón en días previos a la relación sexual. Esta tensión busca una salida, es decir, la respuesta eyaculatoria. Cuando ocurre por primera vez, el hombre podría experimentar miedo, sorpresa o enojo y estas emociones sirven de gatillo disparador para la próxima eyaculación precoz, pues en esa segunda cita sexual se preguntará ‘¿y si me vuelve a pasar?’. Por lo tanto la primera sugerencia es calmarse y asumir la situación y seguir adelante.

Tiene que saber que estos trastornos o disfunciones de la eyaculación son los más frecuentes entre los hombres. La mayoría sino todos los hombres, han presentado alguna vez problemas de eyaculación. Allá donde exista un vínculo de ansiedad se podría presentar más probablemente la eyaculación precoz, que en las que se produce tranquilidad, paciencia, comprensión, menos tensión sexual o ansiedad


Hombres expuestos a largos periodos de abstinencia, es casi cierto que en el reinicio de su vida sexual, tienden a terminar más rápido hasta que su frecuencia y perioricidad sea a la anterior al periodo de abstinencia. Lo cual no se lo podrá considerar una eyaculación precoz, sino un reinicio normal, antes de asistir al especialista tómese un tiempo (un mes máximo) de reinicio de su vida sexual y si mantiene la precocidad pues recurra a su especialista para recibir una asesora individualizada y en relación a su caso.

...SIENTO QUE LAS RELACIONES SEXUALES SE NOS VAN

Vienen al consultorio mujeres y hombres, que siente que la atracción física y sexual con su pareja ha disminuido, generando en ellos/as complejos relacionados a la intimidad sexual… “me gustaría que tengamos relaciones sexuales con las luces prendidas… pero a ella no le gusta” “mire mi panza… ya no resulto atractivo para mi pareja y obvio ahora esperamos mucho tiempo entre una relación íntima y otra” “siento que mis senos y mis nalgas están caídas y que ya no puedo motivar a mi pareja ni seducirlo” “he cambiado hasta la ropa interior que uso, porque siento que no soy atractivo” “… cómo le digo que hagamos el amor en distintas poses, y que no piense que soy…” “muchas veces quise tomar la iniciativa para las relaciones sexuales… pero no lo puedo hacer porque no quiero que piense mal de mí”

Haber… las estrías, celulitis pueden formar parte del cuerpo, y tampoco es algo por lo que las personas deban acomplejarse o pensar que afectará negativamente en su placer sexual, lo mismo que la panza, los senos, nalgas o cualquier otra parte del cuerpo que sintamos que ya no resulta atractiva para nuestra pareja. Quizás debiéramos preguntarnos si más bien ya no resulta atractiva para nosotros/as mismos/as, ya que aceptar el propio cuerpo y disfrutar de todas las sensaciones corporales justamente es uno de los ejercicios individuales que cada persona debería realizar. Lo mismo que tomar la iniciativa para la relación sexual, que ya no es exclusividad de los hombres, y esto porque hombres y mujeres tenemos la capacidad, el deseo y sobre todo el derecho de expresar lo que se quiere y con quién, dónde y cómo se lo quiere, sin que eso signifique que sea mejor o peor persona.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

MITOS Y CREENCIAS SOBRE LA SEXUALIDAD

La sexualidad ha sido objeto de muchas creencias y falacias y en raras ocasiones se ha sometido a investigación científica, incluso la moderna cultura occidental está plagada de ideas deformadas al respecto. Los Mitos Sexuales son un reflejo del "oscurantismo" con el que nuestra sociedad trata la sexualidad. Es la falta de información verídica la que crea estas creencias erróneas
que atentan contra la forma de vivir nuestra sexualidad, llevándonos a pensar que somos inadecuados/as, inadaptados/as o anormales.

En el caso de los hombres los mitos más frecuentes que se escuchan son: Cuanto mayor sea el tamaño del pene mayor placer se obtiene y mayor placer se proporciona a los demás; Un hombre con pene muy grande tiene mayor potencia sexual que otro que tiene un pene más pequeño; La satisfacción sexual de la mujer depende del tamaño del pene; Un hombre siempre está dispuesto y debe llevar la iniciativa en las relaciones sexuales; Un hombre no debe decir nunca que "no" al sexo; Un verdadero hombre no llora ni expresa sus sentimientos; Cuando el hombre eyacula termina la relación sexual; Por naturaleza los hombres tienen mucho más deseo que las mujeres.

¿QUÉ HAGO… MI NOVIO/A ME PIDIÓ TENER MI PRIMERA RELACIÓN SEXUAL?

Esta es una pregunta muy frecuente en adolescentes saber si ya están preparados para tener relaciones sexuales coitales. Esta respuesta solo se la puede responder desde dos ángulos: desde el fisiológico, y el emocional, afectivo, psicológico, dando como resultado la respuesta a esta creciente y crucial pregunta en los adolescentes

Desde el aspecto fisiológico, biológico, en la adolescencia  (la menarquía; La primera menstruación y desde que hay eyaculación en el varón) ya se puede procrear, con lo que se da por supuesto que anatómicamente se estaría preparado/a para mantener relaciones sexuales.

La primera relación sexual muchas veces llega por la presión social de los /as amigos/as; los mensajes sociales de que eres adulto ya y puedes tener relaciones sexuales, siendo tu decisión y solo te promueven usar un preservativo, lo cual conduce a iniciarse sexualmente solamente por ser aceptados/as, por no atreverse a decir que no, o para tener un lugar de reconocimiento en el grupo de amigos/as  - tomando en cuenta que en la adolescencia es lo que más se busca tener un espacio de reconocimiento y como no se mide las consecuencias de los actos a futuro si no se vive en una inmediatez, se accede a relaciones sexuales, donde no se puede reconocer el significado que tiene para nuestra vida y se lo considera un “juego de adolescentes”.

¿Existe un tiempo determinado para tener relaciones sexuales? Es decir, ¿una hora, media hora o sólo minutos? Mi novio, que tiene 24 años, dice que mientras más largo sea es mejor, pero muchas veces yo siento molestias y hasta dolor y se lo he comentado y él cree que puedo estar enferma. ¿Puede ser?

Definitivamente la respuesta es no hay un tiempo determinado, cada ritmo y frecuencia es individual y se va adaptando con el de la pareja y no estás nada enferma. La frecuencia en que las parejas tienen sus relaciones sexuales varía de acuerdo a la edad, la intensidad y el momento que se viven, sin embargo existen muchas parejas que miden su grado de amor, compromiso en base a esta regularidad, es así que si varía está un poco su relación se ve afectada considerablemente. Centran en su actividad sexual coital su relación de pareja, dejando como en un segundo o tercer plano lo afectivo.

No se  puede hablar de una frecuencia sexual coital normal, porque no existe dicha normalidad más que en el imaginario colectivo, no es real. Lo real, evidente y objetivo son las diferentes necesidades en pareja que existen, cada pareja es un mundo y cada quién tiene su ritmo. Cualquier tipo de comparación genera, angustia, ansiedad en la persona, conspirando contra la felicidad.


Al momento en que se pueda generar algún problema o conflicto por la frecuencia sexual, la relación de pareja puede verse afectada, es por eso la importancia de trabajar la comunicación abierta y honesta en la pareja, puedes preguntarle ¿por qué crees que las relaciones deben durar más? ¿No entiendes que me lastima y del placer me llega el dolor? ¿Tú crees que estamos haciendo una película XXX donde ahí hay cortes entre escena y escena?, ¿por qué si no acepto tu frecuencia y ritmo me dices enferma? ¿Me amas o amas hacer el amor conmigo? Estas son algunas sugerencias para que puedas entablar una conversación con tu pareja, porque él debe aceptar lo que dices y respetar tu decisión por el amor que te tiene y no solo porque tiene relaciones sexuales contigo

Definitivamente no me agrada el sexo oral. Me siento invadida, avergonzada y no siento absolutamente nada. ¿Cómo puedo aprender a disfrutarlo? Mis amigas dicen que es maravilloso.

Imagínate el plato de comida que menos te gusta y te obligan a comerlo, solo porque a tus amigas les gusta y/o a tu pareja, ¿te llegaría a gustar esa comida? Por supuesto que no, pienso que llegarías a detestar más ese plato y cada que te lo inviten te sentirías invadida obligada y con la necesidad de satisfacer a las demás personas y no a ti. Así que si no te gusta díselo a tu pareja y listo. Y no tienes por qué obligarte a algo que no te gusta y si a tus amigas les gusta, pues bien por ellas que lo disfruten. Y si a ti no te gusta pues bien por ti, no tienes por qué hacerlo u obligarte a que te guste.

Las relaciones sexuales en pareja deben estar mediadas por el afecto, el respeto, el compromiso, la solidaridad, buscar el bienestar personal y el de la pareja en una relación íntima, donde ninguno debiera sentirse dañada, lastimada o incluso humillada, de hacer cosas que no le gustan o no le satisfacen, y/o tener que hacerlas solo para satisfacer a la otra pareja, dejando de lado lo que siente. Lamentablemente en este aspecto en la mayoría de las veces es la mujer la que cede por la pareja, y el hombre el que exige y eso no es una relación de pareja, donde uno exige y la otra obedece. Se debe buscar que ambas personas se sientan satisfechas y ninguna se sienta ganador o perdedor, sino ambas se sientan ganadoras y satisfechas de sus relaciones sexuales.

 Ambos tienen que reconocer que sus deseos sexuales no están al mismo nivel por lo tanto los requerimientos de una o de otro deben ser dialogadas, consensuadas para que la relación sexual no se deteriore y con el tiempo la misma relación de pareja. Por lo que el comunicarse sobre la/s forma/s que tienen sus relaciones sexuales coitales, les ayudará mucho para mejorarlas, priorizando su relación afectiva de pareja, los requerimientos de cada uno cosa que ninguno de los dos se sienta afectado sino seguro de su relación en todos los ámbitos.