sábado, 24 de octubre de 2009

SEXO, SEXUALIDAD Y GÉNERO

Para iniciar el proceso de capacitación partimos de los tres primeros conceptos bases

SEXO SEXUALIDAD GENERO

Cuando se hace referencia al tema de SEXO, hablamos de las diferencias sexuales básicas entre hombres y mujeres que se refiere a pene y testículos (hombre) y vagina y vulva (mujer). Es algo inmutable, no cambia en esencia nunca, se es hombre fisiológicamente desde que se nace hasta que se muere. Una persona que decide realizarse una operación de cambio de sexo (transexualidad) si bien externamente cambia su cuerpo, y psíquicamente se siente del sexo que decidió ser (hombre o mujer) su cuerpo en esencia no cambia, sigue siendo hombre.

De ahí que no podemos de tercer, cuarto o quinto sexo, solo podemos hablar de dos sexos uno de pene y testículos y el otro de vagina y vulva. No existe otro sexo.

El sexo biológico se refiere a las características físicas, biológicas, anatómicas y corporales que tienen las personas desde que nacen, hasta que mueren. Es un hecho natural visible que no ha variado en ninguna sociedad ni época.

Cuando hablo de GÉNERO me refiero a las construcciones sociales y culturales que se nos van asignando a hombres y mujeres desde que nacemos hasta que morimos, se lo va aprendiendo en la familia, el colegio, el grupo de amigos/as, las parejas, la iglesia, etc. Es algo que se lo va asimilando paulatinamente a medida que vamos creciendo e integrándonos a la sociedad y sus instituciones, ya que conllevan modos de vestir, sentir, pensar, caminar, esperados social y culturalmente de parte de nuestro entorno próximo y el resto de la sociedad.

Aprendemos a vestirnos como hombres, usar el corte de cabello como mujeres, a hacer cosas propias de hombres y sentir cosas propias de las mujeres. Es decir es un aprendizaje, no es algo con lo que nacemos, no tenemos el gen genético que nos diga que a partir de ser alguien con pene y testículos, nos comportamos así y si eres alguien con vulva y vagina serás de esta otra, es un aprendizaje. Y lo podemos ver si hacemos una recapitulación de nuestras vidas. Preguntémonos ¿Dónde aprendí a que los hombres no lloran? ¿Cuándo descubrí que los hombres tienen más privilegios que las mujeres? ¿Dónde se dice que un hombre no debe pintarse? ¿Por qué la ropa de las mujeres es mas escotada y ajustada que la de los hombres? Estas y otras preguntas podemos hacernos y descubrimos que todo eso lo aprendimos.

Todo eso es género, esto nos lleva a decir que no podemos decir que solo existen dos géneros, como el sexo, sino más al contrario, en este caso específico podemos hablar de géneros. Que es algo tan diferente de persona a persona, por lo que podemos decir que géneros, es decir, la manera social de vivir el ser hombres y mujeres es muy diverso, ya que a pesar que nos dicen cómo debemos comportarnos, es decir las expectativas que tienen de nosotros, cada persona tiene la opción de vivirla de una manera distinta a la aprendida. Es así que se puede decir que ser hombre cuando yo tenía 8 años es diferente a cuando tenía 18 y mucho más diferente ahora que tengo 36 años de edad, es algo que va cambiando, y seguirá cambiando, mientras más años pasen, aunque según mi experiencia si no logramos hacer cambios significativos en nuestra manera de pensar, tendremos una diferencia de ser hombre y mujer, pero con las bases hegemónicas y dominantes actuales.

El género son las características sociales, culturales e históricas construidas a lo largo de la vida, expresándose así a través de atributos, comportamientos, actitudes, manifestaciones, roles sociales, económico, jurídico, político y cultural, asignados a las personas de acuerdo a su sexo y es una forma primaria de relaciones significantes de poder. Es un factor determinante para que los/as demás tengan una determinada percepción respecto a lo que debe ser, sentir, pensar, actuar, vestir un hombre y mujer, según la forma en que esté organizada una sociedad.

En resumen puedo decir que el género son aquellas características, roles, actitudes, valores y símbolos que nos son impuestos dicotómicamente a cada sexo a través de la socialización y que nos hace creer que los sexos son diametralmente opuestos, pero que lo contradictorio es que más adelante piden que se complementen, cuando durante toda la infancia y adolescencia nos muestran que somos totalmente diferentes.

La sociedad nos muestra contrarios a hombres y mujeres pero al mismo tiempo, nos dice que somos complementarios. Lo cual hace creer que las características de “un hombre” (comportamiento agresivo, racional, activo, público) se complementen con las de una “mujer” (dulces, emocionales, pasivas, hogareñas, privadas). Pero yo me pregunto cada vez que hablo sobre este tema, si nos enseñan a los hombres a valorar lo masculino y despreciar lo femenino, no será que los hombres y mujeres que sienten atracción afectiva y erótica por las personas de su mismo sexo, no están cumpliendo con lo estipulado socialmente, y más bien los/as que aman a los del sexo opuesto están realizando una traición al género?...

La teoría de género contrapone la dicotomía sexo/género, por la que se establece que las características y diferencias propias de mujeres y hombres son las biológicas, éstas no cambian ni dependen del contexto histórico, son universales.

Paralelamente, existen otras diferencias entre hombres y mujeres, como los roles que cumplen, el acceso que tienen a los recursos económicos, políticos y sociales, la posición que ocupan en la familia, en la sociedad, etc., éstas tienen una explicación e interpretación histórica, que plantea que todo en los procesos humanos es histórico.

Es así que hombres y mujeres son por igual, el producto tanto de condicionantes naturales cuanto de construcciones sociales históricas.

.(…) sólo las diferencias biológicas, anatómicas, fisiológicas, entre hombres y mujeres son naturales y se las identifica con el término sexo. En cambio, se identifica con el término género las demás características construidas socialmente, aprendidas en la colectividad o sociedad a la que se pertenece respecto a lo obligado, lo permitido y lo prohibido para hombres y mujeres y que en última instancia definen el ser y quehacer femenino y masculino.[1]

Algo que también es importante aclarar es el tema de que género no es igual a mujer, o trabajo con mujeres, es un reduccionismo que se dio, hace muchos años, por lo que se tuvo que trabajar el tema de masculinidades para que los estudios sobre hombres sea visible.

Finalmente en esta triada de conceptos básicos tenemos al de sexualidad, que hace referencia a la vivencia social que tenemos de nuestro cuerpo biológico, es decir, a todas las experiencias agradables y desagradables que vivimos cotidianamente en contacto con el entorno. Con esto se deja claro que las personas andamos teniendo relaciones sexuales permanentemente, porque somos cuerpos sexuados en contacto, de ahí que la sexualidad sean todas esas experiencias que vivimos diariamente.

La sexualidad es algo que lo construimos todos los días en base a todas las experiencias que vivimos, por lo que es algo que nace y muere con cada persona, se va desarrollando y también va cambiando, sea de opción o forma de vivirla, no es la misma en cada edad, niños/as, personas de la tercera edad, jóvenes, adolescentes y todos tienen una manera y forma de vivir su sexualidad

La sexualidad no es otra cosa que la forma como experimentamos y vivimos nuestro cuerpo en todos los espacios de la sociedad. Esto implica que la sexualidad es:

- La forma como experimentamos nuestro cuerpo de hombres en relación a los varones, y mujeres que nos rodean.
- La forma como sentimos, vivimos e interpretamos el impacto de cómo en la sociedad se muestra y se habla del cuerpo de la mujer y del cuerpo del varón.

Esta definición te permite analizar tu sexualidad como un complejo mundo que recoge varios elementos al mismo tiempo, pero sobretodo te permite diferenciar la forma cómo tu vives, sientes y experimentas tu propio cuerpo, de aquello que la sociedad te propone a través de la educación, los medios de comunicación, el cine, la religión, el grupo de amigos, etc.

Muchas veces se confunde sexualidad con sexo e inclusive no se habla ni se reconoce la existencia de la sexualidad como una parte fundamental de la vida humana, sino simplemente todo ello se lo mete en el mismo saco que “el sexo”. Esto no es una confusión casual, responde a una visión machista que en el campo del cuerpo niega los espacios de conciencia y sensibilidad, tanto para hombres como para mujeres, reduciendo todo lo que tiene que ver con el cuerpo y sus relaciones a una experiencia genital.
(…) La sexualidad es algo que construimos y que se construye en cada uno sobre la base de experiencias e influencias. Y que además al ser una parte de nuestra vida desde que nacemos hasta que morimos va desarrollándose y cambiando.

Todas las personas, varones y mujeres, hacemos experiencia de nuestro cuerpo desde el día en que nacemos hasta el día en que morimos. Por lo tanto empezamos a vivir y experimentar nuestra sexualidad desde ese momento. Es un error pensar que podemos hablar de sexualidad sólo desde el momento en que empezamos a tener relaciones sexuales “coitales”[2]sólo durante la etapa reproductiva del hombre y la mujer, es decir, mientras ambos puedan tener hijos/as. Esa es una visión equivocada. Tanto niños y niñas como viejos y viejas tienen una sexualidad que por lo general es negada o invisibilizada.[3]
[1] MODULO INSTRUCCIONAL DE GÉNERO (Contenidos Mínimos) Viceministerio de la Mujer La Paz – Bolivia 2005
[2] Agregado del autor
[3] GALINDO, Maria; PAREDES, Julieta “Machos varones y maricones (Manual para conocer tu sexualidad por ti mismo”;